Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Horrendos crímenes ocurridos en esta ciudad y la República Dominicana han conmocionado a dominicanos en la Gran Manzana, por ser entre familiares cercanos y sin aparente causas.
Por estos crímenes deberían poner ejemplos de severas condenas, incluyendo la propia muerte a sus autores, aunque parezca duro deseo de nuestras partes, sostienen quisqueyanos en diferentes lugares públicos en el Alto Manhattan, pidiendo no ser identificados.
Se preguntan, ¿cómo una madre asesina tres hijos menores y hiere dos de gravedad con un arma blanca?, hecho ocurrido el pasado fin de semana en la localidad de Italy, en Texas.
Asimismo, ¿cómo un hijo asesina su madre?, citando el caso del joven de 20 años que la semana pasada apuñaló hasta la muerte a su mamá Hyun Sook Cho, de 60 años, quien residía en la calle 191 cerca de Station Road en Auburndale, Queens.
Además, una abuela apuñala 14 veces a su nieta de 7 años, hecho ocurrido recientemente en la avenida Clinton con la calle 169, sector de Morrisania, en El Bronx. La menor permanece en coma en el hospital.
Otros crímenes recientes entre familiares, que podemos citar es el de Olga Cardona Hernández, muerta a puñaladas por su hijo Gabriel, de 33 años, quien cometió el hecho en la residencia de ambos en Deer Park-Brooklyn.
También, la muerte a tiros de George Jacobs, de 66 años, por parte de su hermano Jethro Jacobs, de 73, en la residencia que compartían en el 230 Place en Queens. El agresor huyó y luego apresado en Florida.
El Hispano Henry Gutiérrez, de 31 años, mató a puñaladas a su hermano Oscar, de 53, en su residencia ubicada en el 138-19 de la avenida Jamaica, en Queens.
También, Nikki Secondino mató a puñaladas a su padre, Carlo Secondino, de 61 años, e hirió a dos hermanas, hecho ocurrido en Brooklyn. Fue apresada.
Mientras en la RD citaron la muerte el pasado mes de Dorka Acosta, a mano de su hijo, quien le propinó varias puñaladas en el barrio Villa Enriquillo del municipio de Consuelo, en San Pedro de Macorís.
La muerte a puñaladas de Franklin David Tejada, de 17 años, a mano de su padre Francisco Brito Hernández, de 42, cuando su vástago trató de impedir que golpeara una joven en un centro de diversión en Herrera. Esto ocurrió en noviembre pasado y el victimario apresado hace algunas semanas.
La reciente muerte en Nagua de los esposos Santos Alcequiez y Marián Altagracia Grullón, quienes fueron mandado a matar por su hijo, Nervin Alcequiez Hilario (Nervin) de 45 años, quien pagó la suma de 400 mil pesos, según reporte de la policía.
Son hechos horribles, lamentables, que llaman a la reflexión más profunda entre los dominicanos, sostienen.
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