Por Miguel SOLANO
Thomas Jefferson es los padres fundadores del imperio norteamericano, es de los hombres que tuvieron la sabiduría y la dicha de firmar la Constitución. Fue el tercer presidente, luego de Washington y Adams, quien gobernó hasta 1801, pues perdió las elecciones cuando optó por un segundo mandato . Cuando Jefferson gobernaba Francia e Inglaterra estaban en guerras. Ambos países le rereclamaron a Jefferson que tomará partido. Jefferson le respondió que Estados Unidos no participaría en la guerra en favor de ningún banco. Pero el país continuaría comerciando con ambos. Tanto Inglaterra como Francia le amenazaron con declararle la guerra si continuaba con el comercio. Jefferson, quien sabía que no podía participar en la guerra, tomó la heroica decisión : prohibió el comercio con todos los países del mundo.
Medida que Estados Unidos podía tomar porque recursos y riquezas no le faltaba. Francia e Inglaterra se mataron solos y tuvieron que dejar a Estados Unidos tranquilo. Un país que tiene el poder, la ciencia y la riqueza de Rusia no se le amenaza, un país que tiene la riqueza y la ciencia que tiene China, no se le amenaza, un país que tiene la riqueza y la ciencia que tiene Estados Unidos de Norteamericana, no se le amenaza.
Putin nunca lo ha hecho, XI no lo ha hecho. Ambos, siempre han asumido un discurso de defensa de su pueblo y negociación con todos los competidores. Pero ahora Washington ignora las enseñanzas de la historia y sigue amenazando, sigue dividiendo los pueblos y sigue distribuyendoles armas para que se maten entre ellos.
Washington quiere tratar a China y a Rusia como si fuesen República Dominicana que en 1965 le metieron 42 mil marinos, aplastaron la revolución constitucionalista y obligaron al profesor Juan Bosch a participar en unas elecciones a sabienda de que serían un fraude y de que Bosch la perdería. Yde que Balaguer subiría al poder para que la CIA eliminará a todos los luchadores que fueran «honestos e inteligentes».
Cada vez que Washington les impone a China o a Rusia una sanción, estos se salen con la suya, por la sencilla razón de que no son República Dominicana. Ningún poder de los que han entrado a Rusia han salido contento. El primero que quiso hacerlo fue Ciro 1—el grande -, Rey de Persia, Siglo V antes de Cristo, y Timosis, una Reina de una tribu de las estepas, le mocho la cabeza y la hecho en un barril de vino para que saciara su sed de sangre.
Ahora Washington no encuentra cómo saciar su sed de sangre. Ahora lo hace haciendo que los pueblos débiles, pobres e impotentes nos cocinemos dentro de la inflación y la amenaza de que mañana ni tendremos agua ni tendremos pan.
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