EDITORIAL
El famoso Toque de Que impuesto por el gobierno, más que para prevenir a la ciudadanía y preservar su estado de salud frente a la pandemia del coronavirus, más que todo esto se ha convertido en una máquina para producir dinero, y para que la policía represiva aplique su rigurosidad contra de la indefensa ciudadanía.
No es cierto que el Toque de Queda prevenga a ningún ser humano de adquirir el Covid-19, sobre todo en la República Dominicana, que lejos de prevenir la terrible enfermedad lo que hace es acercar aún más a las personas de la muerte, ya que cuando esas son apresadas son introducidas peor que a los cerdo en un transporte cuando los llevan camino al matadero, juntos y reburujados.
Todas estas teorías han quedados demostradas mediante la metodología aplicada por los agentes represivos del orden público, que según informaciones tienen orden precisa para actuar con manos duras, sin importar la necesidad ciudadana, ya que estos no conocen de protocolo y muchos menos de necesidades humanas, sino que obedecen a órdenes precisas de sus superiores.
Es por ello la aplicación de altas multas supuestamente para someter a la ciudadanía a un régimen de obediencia, cuando en realidad lo único que buscan es poner una multa que les rindan recursos económicos al Estado y a la propia policía, que se llevan un incentivo por cada persona que esto reducen a sus obediencias, porque cada uno de ellos está en la obligación de pagar una multa que va desde los mil hasta los cien mil pesos, dependiendo de la persona y lo que las autoridades consideren como De
De acuerdo a informaciones el Toque de Queda es la forma más burda del gobierno hacer dinero, pues según se ha sabido, esta orden genera al Estado dominicano más de 6 millones de pesos diarios, como si la intención del mal llamado Toque Queda las acciones policiales se han intensificados como si fuese el único objetivo sería el de vaciar los bolsillos a los ciudadanos.
Si bien es cierto que la ciudadanía está en la obligación de acatar las órdenes emitidas por las autoridades superiores, aunque que ante la Ley de Dios nadie es superior a alguien, pero también no es menos ciertos que el gobierno en aras de prevenir la propagación del coronavirus o cualquier otras enfermedades está en la obligación de llevar a cabo una campaña de concientización ciudadana para así evitar la transmisión del virus.
Cualquier persona podría ser objeto o víctima del contagio del coronavirus, no solo en horas nocturnas, porque precisamente esas son las horas del día donde por lógica la mayor parte de la población se recoge en su casa.
El coronavirus no tiene hora ni edad, tampoco color, ni personas de preferencia, entre otras, lo que si tiene es una manipulación generalizada para mantener en cautiverio en una encerrona generacional, en vez de obligar a la ciudadanía (que ya de hecho se encuentra en un estado de nervio) a que mantenga los niveles de higiene, distanciamiento social, y el constante uso de la mascarilla, (porque eso sí, coronavirus tendremos por muchos tiempos) lo que están haciendo es golpeando a los ciudadanos y vaciándoles los bolsillos para que estos rellenen las Arcas del Estado.
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