La declaración jurada

 

EDITORIAL

 

Después que en el país hubo un cambio político se puso de moda la declaración jurada, que no es más que poner a la luz pública todos los bienes que se posee, con la finalidad de esclarecer que durante el proceso de servicio no se han cometido ningún enriquecimiento ilícito.

Sorprendente ha sido las enormes sumas de dinero que los funcionarios han declarados, no solo los entrantes al tren gubernamental, sino también los salientes, en cual unos suman exageradamente, mientras que otros han sido muy modestos, por ejemplo: el ex presidente de la república Lic. Danilo Medina y Sánchez, quien apenas declaró poseer unos 25 millones de pesos, así como también la saliente vicepresidente que declaró tener más de 50 millones.

Que se busca con la declaración jurada, pues nada más y nada menos que establecer el monto económico que posee cada quien, en su mayoría los hasta ahora declarantes han mostrado tener un gran patrimonio, por ejemplo el presidente de la república Luís Abinader, con más de 3 mil millones lo que significa que este no tiene que ir al gobierno para enriquecerse con las arcas del Estado.

De igual manera la vicepresidente Raquel Peña, demostró también ser una potentada millonaria, naturalmente ella es toda una fructífera empresaria, que sin duda también posee sus millones, a través de su trabajo en el mundo de los negocios.

Una diva también declaró tener 186 millones, la verdad es que también el mundo de los espectáculos deja muchos beneficios, sin tener que incursionar en el mundo de la política.

Además, de igual manera hemos visto como un simple maestro sectorial, de la nada y luego de incursionar en la política ha declarado poseer más de tres mil millones de pesos, y más bueno que es así.

Pero notorio ha sido una joven funcionaria nombrada en el presente gobierno, que declaró tener cerca de 110 millones de pesos, aunque por su cara juvenil, se nota que los esfuerzos laborales no han tenido que estar presente para ser una portentosa millonaria.

Todo esto por poner algunos ejemplos, sacamos las conclusiones que el gobierno central en vez de acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial o a otras instituciones financieras internacionales, que caso de necesidad podría bien efectuar un préstamo a lo interno de la República Dominicana, y así solventar ciertas necesidades, incluyendo en los casos de tormentas naturales, para no cargar mayormente el dado al país con financieras exteriores, como lo hace algunos gobiernos, entre ellos del Corea del Norte, porque entre la clase política dominicana: dinero si que hay.