EDITORIAL
La Junta Central Electoral (JCE) es una institución sin credibilidad, pero esto no tiene nada que ver con el proceso de las primarias celebradas en el día de ayer, donde participaron los Partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) sino desde el mismo día de su fundación.
La JCE fue creada el día 12 de Abril del año 1923, y fue integrada mediante el Artículo No.82 a la Constitución de la República en su reforma del año 1924, cuando pasó a formar parte de nuestra Carta Magna, y desde entonces no ha pasado de ser una adefesio institucional, irrespetada por la mayoría de los regímenes, quienes la utilizan a su favor, al servicio o dependiendo de los intereses políticos de cada uno de los gobernantes de turno.
Es lamentable que un organismo que debería ser un paladín de la democracia, sea un ente sembrador de dudas y manipulaciones, debido a que sus principales representantes no son escogidos con independencia misma, sino mediante el cabildeo político de los partidos tradicionales que siempre se reparten el pastel, dependiendo el número de adeptos que estos poseen.
No es posible que cada cuatro años el pueblo dominicano tenga que pasar por esta pesadilla política de que si hubo o no fraude en las elecciones oficiales, y ahora también se suman las primarias internas de los partidos, limitando los accionares de cada uno de ellos, muchas veces con sobradas razones, por aquello de que reciben cuantiosas partidas económicas salidas de los impuestos que paga cada ciudadano.
Debemos recordar que antes a los niños se le metía miedo con aquello de que viene el cuco, ahora en los tiempos modernos en que debe primar el principio democrático, el cuco lo tiene todo el pueblo dominicano, que no tiene las garantías electorales.
Pero así no, hay que buscar un bajadero que sea capaz de garantizar todos tipos de procesos eleccionarios, y devolver la confianza no solo al pueblo dominicano, y a la comunidad internacional que llegan al país, muchas veces solo para oficializar el fraude cometido en el seno mismo de dicha institución.
JCE solo devolverá la confianza al pueblo dominicano cuando sus representantes sean escogidos directamente por el voto popular, y no por la influencia política de los partidos tradicionales, independientemente de que si en su primaria de este 6 de octubre al precandidato presidencial del PLD, Dr. Leonel Fernández, se le hizo fraude o no, pero esto ya se tiene que acabar, por el bien del país y sus estamentos democráticos, para evitar el pataleo de todo aquellos que por medio a las dudas se sienten en desventajas, no porque haya fraude, sino, porque en sus autoridades no tienen confianza.
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