Manifestantes intentan proteger niños inmigrantes separados de sus padres

Por Polón Vásquez

Pvasquez3570@yahoo.com

FILADELFIA, PA--Un grupo significativo de personas mayores se manifestaron ayer tarde, frente a las instalaciones de ICE en Filadelfia contra de la separación de familias y los centros de detención.

Los participantes lucieron gorras y hasta atuendos alusivos a la Estatua de la Libertad para hacer sonar su mensaje de forma pacífica.

Cantaron y alzaron pancartas, en ocasiones con las imágenes de los menores que permanecen detenidos por las autoridades migratorias.

Incluso recitaron los nombres de algunos niños que están detenidos y que provienen de El salvador, Nicaragua y Honduras.

Aurora Camacho, una de las manifestantes, dijo que "estamos aquí porque somos personas mayores que hemos criado a nuestros hijos y tenemos nietos y nos sentimos en la necesidad de proteger a todos los niños inmigrantes del maltrato que están recibiendo".

La mujer explicó que el grupo lo conforman personas mayores de 70 años en desacuerdo con las políticas migratorias de la administración del presidente Donald Trump.

Decenas de personas mayores tomaron las calles para llevar un mensaje de protección a los indefensos que vienen a este país en busca de mejor vida.

El evento duró poco más de una hora y cuatro de los adultos mayores fueron detenidos por las autoridades federales acusados de obstrucción. Estos recibieron citaciones para una audiencia preliminar.

"La ley de asilo político se tiene que examinar y mejorar, pero ese es el trabajo del Congreso no del presidente. El presidente se cree que puede decir cualquier cosa y como es poderoso se vuelve ley como si estuviera dentro de su empresa de bienes Raíces.

Él no es el CEO de Estados Unidos es una persona que juró proteger la Constitución y la viola constantemente con su maltrato", recalcó Camacho.

 "Los niños y sus padres inmigrantes están totalmente desarmados ante el gobierno de Estados Unidos", apuntó Camacho.

ACLU reportó que hasta el 30 de julio de 2019 más de 900 familias, incluyendo infantes, han sido separadas a su llegada a Estados Unidos por la Patrulla fronteriza.