FILADELFIA, PA—Luego de vivir un año en un santuario, de esta ciudad fraternal, una madre mexicana y sus cuatro hijos se mudarán de templo para continuar su lucha por obtener asilo, tras una inminente orden de deportación que pesa en su contra desde el 2017.
El 13 de diciembre se cumple un año desde que Carmela Hernández y sus cuatro vástagos Edwin, Yoselin, Keyri y Fidel, ingresaron al santuario, específicamente en Church of the Advócate en Filadelfia.
La familia de mexicanos teme regresar a su país por amenazas relacionadas con la problemática de las drogas. Los hijos de Carmela Hernández acuden a la escuela en Filadelfia desde febrero 2018.
El Movimiento Nuevo Santuario, una organización local pro inmigrantes, estará a cargo del traslado a su nueva casa en First United Methodist (FUMCOG, por sus siglas en inglés) en la avenida Germantown.
Allí precisamente están acogidas a santuario otras dos familias de inmigrantes por la misma razón, el temor a la deportación. Estos son Oneita y Clive Thompson de Jamaica y Surpaya Reyes y sus hijos de Honduras.
En una entrevista previa Hernández dijo a Telemundo 62 que huyó de su natal México debido al peligro que corre su vida y la de los suyos debido a los carteles de la droga.
Sobre Carmen Hernández y sus cuatro hijos pesa una inminente orden de deportación que data del 2017.
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