Nos referimos específicamente al cobro excesivo de
muchos de los servicios que requerimos los que estamos fuera del país, y que
estamos obligados (ya que no hay quién nos defienda), a pagar a cualquier costo
dichas transacciones en estos consulados, pues de lo contrario estaríamos
imposibilitados de ejercer nuestros deberes o derechos en tierras extranjeras.
Se ha registrado en algunas oficinas consulares el
alto costo de la expedición de un pasaporte, por encima de lo normal o general,
que es de 10, 15 o 20 euros; llegándose a cobrar hasta 187 euros; situación
que, como ya hemos indicado, no parece tener dolientes oficiales que nos
defiendan.
Me comentaba un compatriota nuestro, Teófilo Medina
Duval, residente en Barcelona: “Perdí mi pasaporte por segunda ocasión, al
solicitarlo nuevamente tuve que pagar 187 €”. Como él ¿Cuántos más estarán
viviendo similar situación, sin que nadie los defienda? Incluso, se ha
contactado que en algunos consulados, la espera para la entrega de pasaportes
por renovación y/o pérdida es hasta de dos meses y medio. Una situación
insoportable, e innecesaria, por demás. Y para colmo, precios desorbitados,
poca eficiencia y eficacia. Lo peor de todo, es que las jugosas recaudaciones
que consiguen estos consulados no se invierten en la diáspora dominicana.
Otra problemática que enfrentamos en estas oficinas
consulares, llamadas a dar el mejor de los servicios a los dominicanos, me
surge a modo de preguntas: ¿Por qué razón en muchos de estos consulados no
admiten el pago con tarjetas de crédito? ¿Por qué casi nunca tienen cambio para
devolver? ¿Por qué en muchos casos ni siquiera se dignan en entregarte, como es
ley, un recibo de pago por las transacciones que realizaste, ya sea una remesa,
un cambio de moneda, un pago por servicio, producto o bienes?
Una situación difícil de muchos dominicanos en el
extranjero, específicamente en Europa, cuando muere un pariente, amigo, allegado,
en donde los dolientes cuentan con las facilidades económicas
para la repatriación del cadáver. Además de la burocracia, del papeleo, de las
demoras que se permiten las autoridades dominicanas, encima del dolor de una
pérdida humana, los costos para este trámite sobrepasan los 5 y hasta 6 mil
euros. Y no existe un plan de ayuda eficiente que desde la Cancillería pudiera aliviar
la carga de los deudos. A esto se le añade la falta de representación que
experimenta la diáspora dominicana, específicamente en Europa, tanto de las
autoridades diplomáticas, como de los legisladores dominicanos posicionados en
calidad de diputados nacionales en Ultramar.
Estos últimos no logran “arrancar”, no han
establecido posicionamiento en cuanto a las problemáticas que viven los
dominicanos radicados en Europa, más significativamente en España, la Madre
Patria; ni mucho menos interactúan con sus compatriotas, como debiera ser, ser
voces de los criollos fuera de casa; no se comunican con la comunidad
dominicana.
Además, como representantes nuestros, no hacen
opinión pública sobre los temas que se debaten en la República Dominicana, y
que son de interés para la diáspora, ya que repercuten de algún modo en los
dominicanos que residimos fuera del territorio nacional.
Sería justo, necesario, importante que, no a
nosotros como simple ciudadano, sino a la comunidad dominicana fuera de la
isla, el diputado peledeísta de ultramar, Marcos Cross, alternara su opinión
sobre temas nacionales que nos competen, como la escalada preocupante de la
corrupción, impunidad, violencia y delincuencia que padece nuestra Quisqueya.
En nuestras reflexiones, fruto de nuestras
preocupaciones por el país, nos surgen cuestionantes hacia la diputada
perredeísta Annie Báez, con relación a las altas tasas consulares que pagan
nuestra gente en Europa ¿Por qué ese silencio que preocupa ante el anteproyecto
de ley de partidos y régimen electoral? ¿Cuál es su opinión ante otros temas
nacionales que interesan a los dominicanos en el extranjero? Y ya que es del
partido que dirige el Ministerio de Relaciones Exteriores ¿Qué medidas está
tomando la Cancillería para defender el derecho de la diáspora en cuanto a los
servicios que procura en las embajadas y consulados?
Fácilmente, un gran porcentaje de dominicanos en
España desconoce quiénes son sus diputados nacionales; a quienes se les vio en
campaña electoral, y luego, nada que ver. Su participación es prácticamente
nula, para no decir que es cero.
Por lo que, tanto en muchos consulados, como en las
autoridades legislativas que nos “representan” en Europa, reina un silencio
cómplice que oculta deficiencia administrativa y muestra ampliamente
indiferencia ante lo que deberían ser sus obligaciones, por lo que fueron
designados o elegidos.
La situación es lamentable. Y se debe, entre otros
factores, a que carecemos de diputados de ultramar en Europa que hayan nacido
de las filas del Partido Revolucionario Moderno, PRM, que les duela esta y
cualquier otra situación. Eso podría explicar muchas cosas.
Ojalá que al irnos incorporando a los movimientos
civiles que nos traen las convenciones del PRM en todas las ciudades del mundo
con alta presencia de dominicanos, nos mueva la firme decisión de provocar los
cambios que necesita nuestra nación, para que la diáspora tenga reales
representantes que se conduelan por todos.
Antonio Gómez Peña.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario