El cado de Odebrecht refleja la descomposición social que vive nuestra sociedad. Una situación de esa naturaleza, nos demuestra que estamos viviendo un sistema político incoherente, desapercibido y económicamente repleto de desigualdades.
Planteamos la necesidad de que el Colegio Dominicano de Ingenieros y Agrimensores (CODIA) es la institución que está llamada a realizar una tasación completa de los puentes, elevados, túneles y carreteras construidas por la multinacional Odebrecht.
En ese mismo orden, el Colegio de Contadores debe verificar y certificar, los trabajos realizados por el (CODIA), institución de la que solo queda el nombre en el país, pero que todavía quedan hombres serios dentro de esa institución.
Debería aparecer en estos instantes, una firma de auditoría que no este comprometida con los partidos políticos y que sea capaz de definir la magnitud del monstruo que significa el fraude cometido en contumacia por dicha institución.
Podían ser las firmas nacionales como extranjeras, con el fin de que la sociedad conozca el monto de sus pérdidas, porque ya sabemos que la corrupción es cobarde y abusiva a la vez.
Si nuestro país de 42 mil kilómetros cuadrados no es capaz de producir recursos para sostener a sus connacionales y seguimos diciendo que somos capacitados. Dentro de nuestra capacidad existe un punto de cuestionamiento en el sentido de que no somos nacionalistas.
Dentro de esto, podríamos permanecer en el país, producir más y emigrar menos. Muchos profesionales, emigramos por faltas de oportunidades en nuestra propia nación y seguimos buscando oportunidades en los países extranjeros, no hemos logrado el tipo de educación, diferente al país que nos escoge.
Si en nuestro país se pudiera invertir los recursos del Estado en desarrollo humano, la vida de nuestros ciudadanos no fuera tan difícil, pero sin embargo, el grupo que ha manejado el Estado en los últimos 40 años, no ha invertido los recursos para mejorar, nuestras vidas cotidianas, sino que ha buscado tres o cuatro familias para alzarse con las arcas nacionales, lo que significa para la República Dominicana, la corrupción pública es un modo de vivir, lo cual el mismo estado directamente conduce a la ciudadanía a corromperse a los niveles más bajos de la sociedad.
En este trabajo, citamos al Doctor Joaquín Balaguer en el año 1986, que mando a los empleados a completar el salario con el picoteo.
Entonces, las cosas han cambiado a diferentes magnitudes, lo cual el país ha tocado el suelo, usando todos los recursos habidos y por haber a beneficio de tres o cuatro familias.
La gente que están en el poder son corruptos y perversos y los que quieren llegar al poder no tienen una metodología y forma diferente. Sin embargo, confiamos en las instituciones cívicas y aún más dentro de los partidos políticos quedan gente que pueden agarrar el escudo con una mano.
Existen hombres y mujeres que le duele el país y están dispuestos a defenderlo a todos y a cualquier costo.
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