Yohan Ramirez Herrera
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PENSILVANIA, PA--A 30 años de cárcel fue condenado un dominicano que mató a su hijo de 11 meses y luego huyó del país caribeno incluso antes de que el menor fuera declarado oficialmente muerto en octubre del 2011.
Yohan Ramirez Herrera, de 32 años, se declaró culpable el lunes en la Corte del Condado de York de asesinato en tercer grado, asalto agravado y huir. Un cargo de asesinato en primer grado fue desestimado por la fiscalia.
Como parte de un acuerdo de culpabilidad ante el juez Craig T. Trebilcock, Ramírez Herrera fue condenado de 30 a 60 años de prisión, según documentos judiciales. No fue condenado a pena de muerte, como se había contemplado, por la negociación de culpabilidad y porque el acuerdo de extradición lo prohíbe.
El bebé, Yohandi Ramírez, sufrió tres fracturas de cráneo, hemorragia cerebral y daño cerebral, una lesión de la médula espinal en el cuello, fracturas 21 costilla, fractura de brazo, sangrado en sus ojos y numerosas contusiones por toda la cabeza y la espalda, según testificó el Dr. Wayne Ross, patólogo de la oficina del forense del condado de Dauphin.
"Este niño tenía múltiples impactos en la cabeza", dijo, y también fue estrangulado.
La madre de Yohandi, Celinas Monegra, declaró en abril que salió de la ducha en septiembre 29 de 2011, y vio a Ramírez Herrera sosteniendo al niño en brazos y que estaba de color púrpura y no respiraba.
El padre le dio respiración artificial y el bebé comenzó a respirar de nuevo y llamaron al 911. El bebé falleció finalmente el primero de octubre.
Ramírez Herrera huyó a la República Dominicana por el aeropuerto Internacional JFK el 3 de octubre de 2011.
Fue apresado en 2016 y permaneció detenido de seis a ocho meses en su país antes de ser extraditado a Pensilvania, Estados Unidos, dijo el domingo la fiscalía.
La sentencia de 30 anos a Johan Ramirez es un claro ejemplo de lo que son las leyes en America del Norte, muy severas y justiciables para los infractores.
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