Como dominicano que vive en el exterior, me llaman la atención algunos nombramientos o designaciones hechas por el Presidente Danilo Medina. En esta nota quiero tocar las referentes a las relaciones internacionales, la diplomacia y la representación de la Diáspora Dominicana. En el mundo que vivimos hoy, la globalización es y será una gran protagonista, y las relaciones internacionales han llegado a jugar un papel muy importante en cuanto al crecimiento nacional de nuestro país.
El primero que quiero comentar es el del Ing. Miguel Vargas Maldonado, Presidente del Partido Revolucionario Dominicano, quien fue designado como ministro de relaciones exteriores (Canciller) de la República Dominicana el pasado 16 de agosto. Recordemos que en septiembre del 2015, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) firmaron la alianza política que permitió que el presidente Danilo Medina fuera el candidato del PRD para optar por la reelección, siendo un hecho sin precedentes en el histórico partido de José Francisco Peña Gómez, quien luchó de manera férrea en contra de la reelección presidencial.
Cualquiera diría que la designación es el pago por la alianza, o por el alquiler de las siglas del PRD a los propósitos de la reelección del Presidente Medina. Es así, no vamos mal encaminados.
El otro nombramiento que me pone los pelos de punta, es el del comentarista de televisión César Medina como viceministro de Relaciones Exteriores.
Cesar Medina fue Embajador de España en el periodo pasado del presidente Medina. Altamente criticado cuando se hizo público que ganaba nada menos que 40.000 dólares mensuales. Es probable que a él si le daba para comprar botellas de agua. Lo peor de todo, es que a pesar del altísimo sueldo, pasó la mayor parte del tiempo en República Dominicana. Los dominicanos que vivimos en España reconocemos que ha sido el peor Embajador que ha pasado por la madre patria de las últimas décadas, afirmación que hacen algunos destacados dirigentes del PLD de España y Europa. Cesar Medina hizo un flaco favor a la diplomacia Dominicana y en detrimento de la diáspora Dominicana.
Parece que no somos conscientes de la importancia para nuestro país de las relaciones internacionales y la diplomacia. Evidentemente el presidente no lo ve así.
En otros países, los diplomáticos gozan de una dilatada experiencia y preparación incuestionable.
Entendemos que hay compromisos adquiridos en campaña, que hay que cumplir, pero con las cosas del Estado hay que ser más rigurosos Sr. Presidente.
¿Tenemos una estrategia de gestión consciente de la imagen y reputación de República Dominicana?
¿Seremos capaces de realizar una política de Estado cuya eficacia resida en el largo plazo?
Soy pesimista y considero que las relaciones exteriores y la representación de los dominicanos que vivimos en el exterior tendrá más sombras que luces.
Como amante y defensor de mi país, espero equivocarme, si no Presidente Medina, rectifique; como dice el viejo refrán: "Rectificar es de Sabios"
Por Antonio Gómez
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