Pese a acusaciones mutuas de violaciones del alto el fuego, la tregua entre Israel y Hamás en Gaza se mantuvo por quinto día consecutivo, en el que las milicias palestinas soltaron a 12 rehenes en la Franja y las autoridades israelíes liberaron a 30 presos palestinos.
Cientos de palestinos se congregaron en las calles de Ramala por la noche para dar la bienvenida a 30 prisioneros palestinos liberados por Israel en el último intercambio con rehenes secuestrados por Hamás.
Este fue el quinto día de la tregua temporal entre Israel y Hamás, tras acordarse una prórroga de 48 horas.
Como ha sido habitual desde que este acuerdo se empezó a poner en marcha el viernes, los rehenes de Gaza salieron a través del paso de Rafah con Egipto y después entraron a territorio israelí, mientras que los palestinos fueron trasladados de varias cárceles israelíes a la prisión de Ofer y el centro de detención de Jerusalén y desde ahí se les dejó en libertad hacia Cisjordania o la Ciudad Santa.
Celebraciones también entre los israelíes reunidos en Sederot, para recibir a los rehenes liberados.
Hamás y otros militantes todavía retienen a unos 160 rehenes de los 240 capturados en su asalto del 7 de octubre al sur de Israel.
Un portavoz del gobierno israelí ha asegurado que estaría abierto a cinco días adicionales de tregua en virtud del actual acuerdo de intercambio de rehenes y prisioneros.
Durante la pausa en los combates, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ha entregado la ayuda que necesitan desesperadamente a más de 120 000 personas en Gaza. La ONU ha reiterado que los suministros que ha podido proporcionar son lamentablemente insuficientes para abordar el nivel de hambre y necesidad causada por Israel a la población de Gaza.
Samer Abdeljaber, Director Nacional del PMA Palestina explica:«Cientos de miles de personas se enfrentan a un riesgo inmediato de morir de hambre. El PMA espera que esta pausa se extienda, lo que ofrecerá una ventana de alivio que podría allanar el camino para una calma a largo plazo. El acceso seguro y sin obstáculos no puede detenerse ahora».
Si bien parece haber voluntad de extender la tregua que finalizará después de otro intercambio de presos y rehenes este miércoles por la noche, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegura que reemprenderá la guerra con toda su fuerza.
Mientras los gazatíes aprovechan el cese de combates para la extensa devastación del enclave, donde en las últimas 24 horas se sacaron a unos 160 cuerpos de palestinos muertos bajo escombros, mientras que se estima que hay aún 6500 personas desaparecidas, más allá de los 15 000 muertos por bombardeos israelíes confirmados.
Según Hamás, unas 250 000 familias se han quedado sin hogar después que los ataques israelíes causaran daños materiales a unas 300 000 viviendas del enclave, entre estas 50 000 totalmente destruidas y otras 250 000 casas destruidas parcialmente.
A su vez, el Gobierno de Gaza siguió alertando de la grave crisis humanitaria del enclave causada por el cerco israelí, casi total, que vetó el acceso de comida, agua, combustible o suministros médicos durante unos 50 días de guerra, lo que aún está provocando cortes de electricidad por la falta de gasolina para los generadores.
Esta escasez se comenzó a aliviar tras el acceso de dos centenares de camiones con ayuda humanitaria a nivel diario desde el viernes, pero según las autoridades gazatíes no es suficiente para satisfacer las necesidades básicas de los 2.3 millones de habitantes de Gaza.
A la «catástrofe humanitaria» se une «la llegada del invierno y las lluvias», por lo que no tener combustible para la electricidad será otro reto añadido mientras vayan bajando las temperaturas.
Pese a una posible prolongación adicional del alto el fuego, Israel ha insistido en que una vez se consigan liberar a más rehenes volverá a atacar Gaza con su meta de erradicar a Hamás.
«El Ejército israelí está preparado para seguir luchando, y aprovechamos los días de pausa para aprender» y «aprobar futuros planes operativos», dijo hoy el jefe de Estado Mayor, Herzi Halevi, que dijo que «el desmantelamiento de Hamás seguirá adelante», otra advertencia de que su operación militar sobre Gaza «continuará».
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