El alto comisionado para la paz, recordó que su gobierno mantiene una política para enfrentar las causas de la violencia.
Como parte de la agenda de paz total promovida por el presidente Gustavo Petro, el Gobierno colombiano inició diálogos con dos grupos delictivos que se disputan el control de los negocios ilícitos en el puerto de Buenaventura.
La mesa de diálogo se instaló en la Casa de Encuentros Heriberto Correa Yepes en presencia del alto comisionado para la paz, Danilo Rueda; del presidente del Senado, Alexander López, y del arzobispo de la ciudad, monseñor Rubén Darío Jaramillo, además de organismos internacionales, empresarios e integrantes de la sociedad civil.
“Creemos que ellos están en el camino cierto de poder lograr esas transformaciones sin la violencia en Buenaventura”, dijo el alto comisionado para la paz durante el evento.
Los representantes de los grupos delictivos los Shottas y los Espartanos, se reunieron públicamente por primera vez con motivo de la instalación de la denominada “mesa de paz urbana”.
Los voceros de las bandas criminales afirmaron estar dispuestos a llevar el mensaje de paz a los miembros de las bandas.
Vinimos “por esas niñas y niños, para que no vayan más adelante a coger las armas”, manifestó José Jimmy García, un líder comunal que representa a los Shottas.
El vocero de los Espartanos, Félix Orlando Luna, siguió la misma línea: “El pueblo quiere paz (…) entre todos podemos construir una paz y salir adelante”, dijo.
Los Shottas y los Espartanos nacieron en 2020 y desde entonces han sido responsables de tiroteos y asesinatos en medio de su disputa por el control de los negocios ilegales como el narcotráfico y la extorsión.
El alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, recordó que el Gobierno colombiano mantiene una política para enfrentar las causas de la violencia de manera sistémica, integral y eficaz.
Según Rueda desde septiembre de 2022, cuando comenzó la tregua que llevó a la ciudad de Buenaventura a estar 100 días sin homicidios, se han sostenido 14 reuniones discretas y privadas con ambas organizaciones en diversas zonas de la localidad.
Los últimos enfrentamientos entre organizaciones criminales han causado desplazamiento en las periferias de la ciudad portuaria colombiana.
En medio de la política de paz total, el Gobierno colombiano mantiene diálogos con las estructuras ilegales de Medellín y sostiene negociaciones de carácter político con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
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