El gobierno de Corea del Norte se ha comprometido a responder con las medidas “más duras posibles” a cualquier provocación militar de EEUU contra el país, luego de que este último se comprometiera a desplegar más armas en la península de Corea.
Tras las recientes “maniobras de confrontación militar imprudentes y actos hostiles de EEUU y sus fuerzas vasallas”, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) dijo el jueves que el gobierno estadounidense llevó la “situación política y militar en la península de Corea y la región” a una “situación extrema”.
“EEUU busca iniciar un enfrentamiento total con la RPDC”, dijeron los funcionarios allí, citando las nuevas maniobras de guerra intimidatorias que EEUU realizará junto con Corea del Sur en febrero, incluido un ejercicio para simular el uso de armas nucleares.
Como señalaron las autoridades de Corea del Norte, el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, se reunió con su homólogo en Corea del Sur el martes en medio de una gira en curso por el Pacífico.
“Durante la visita a Corea del Sur el 31 de enero, el secretario de Defensa de EEUU declaró abiertamente que su país desplegaría más activos estratégicos, como aviones de combate furtivos de quinta generación y portaaviones nucleares”, y habló “sin vacilar” sobre el posible despliegue de armas nucleares contra el país”, dijeron.
Esta política arriesgada de EEUU “dará como resultado convertir la península de Corea en un enorme arsenal militar y una zona de guerra más crítica”, según funcionarios de la RPDC.
Con los norcoreanos ahora “viendo la verdadera intención de EEUU”, los funcionarios señalan que “la RPDC tiene una clara estrategia de contraataque” y señalan que es “capaz de hacer frente a cualquier esquema a corto y largo plazo implementado por EEUU y sus fuerzas vasallas.”
Los funcionarios subrayaron que la RPDC “confrontará fuertemente los desafíos potenciales presentes y futuros con la fuerza nuclear más abrumadora”.
“Si EEUU continúa introduciendo activos estratégicos en la península de Corea y sus alrededores, la RPDC dejará más claras sus actividades de disuasión de acuerdo con su naturaleza”, prometieron.
Tal como está la situación, la RPDC “no está interesada en ningún contacto o diálogo con EEUU, mientras este continúe con lo que el gobierno de Corea del Norte condenó como una “política hostil y de confrontación”.
Por ahora, “la escalada de tensión en la península coreana y en la región es enteramente atribuible a la política hostil de EEUU”, dicen, señalando que Washington está intentando obligar a la RPDC a “desarmarse unilateralmente mediante sanciones y una presión militar” mientras que “persigue la expansión militar de sus aliados”.
“La historia de décadas de confrontación entre la RPDC y EEUU muestra que la RPDC debe tratar con los imperialistas estadounidenses solo por la fuerza, ya que sueñan con desarmar a la RPDC y derribar su sistema político como objetivos establecidos por su administración”, señaló el comunicado.
Los funcionarios concluyeron: “Cuanto más peligrosa se vuelva la amenaza de EEUU a la RPDC, más fuerte será el contraataque que enfrentará EEUU en proporción directa”.
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