domingo, 10 de enero de 2021

 

Arrestan tras allanamiento del PEPCA exadministrador de EDENORTE Julio César Correa por presunta corrupción


Por: Leoncio Peralta y Onelio DomínguezSantiago, RD.- La Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción mantiene un operativo en un exclusivo residencial de la provincia La Vega, al norte de la capital dominicana.

Los fiscales, según ha podido confirmar este diario, allanan una propiedad de Julio César Correa, exadministrador de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), durante los ocho años del gobierno de Danilo Medina.

Varias personas con conocimiento de la información han revelado a este diario que Correa fue apresado.

En el transcurso de la tarde hoy, unidades Swat de la Policía Nacional se presentaron en su casa ubicada en el residencial Don Bartolo, de la referida provincia.

La información fue publicada primero por el abogado Félix Portes a través de su cuenta de Twitter.

Correa fue administrador de Edenorte durante los ochos de gobierno de Danilo Medina, hasta que fue sustituido por el ingeniero Andrés Cueto Rosario, en agosto del pasado año, quien en su discurso de toma de posesión reveló que esa institución tenía una deuda acumulada de alrededor de 116 mil millones de pesos.        

Hasta el momento se desconocen las causas del arresto del exfuncionario.

 

Presidente Luis Abinader realiza visita al “Campamento Militar 16 de Agosto” sede del Ejército de República Dominicana.



Pablo Matos 

Con el objetivo de percatarse de las condiciones, el estado general de las instalaciones y de las tropas, observar su desempeño y el espíritu de los soldados del Ejército de República Dominicana. El Excelentísimo Presidente Constitucional de la República Dominicana Luis Rodolfo Abinader Corona, Autoridad Suprema de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Realizó una visita oficial al “Campamento Militar 16 de Agosto” sede de la Comandancia General del Ejército de República Dominicana y otras unidades de importancia, ubicado en el Kilómetro 25 de la autopista Duarte. 

A su llegada fue recibido con los honores militares correspondientes por parte de los miembros de la institución, firmó el libro de visitas distinguidas y recibido un presente institucional de parte del Comandante General del Ejército de República Dominicana, Mayor General Julio Ernesto Florián Pérez, ERD.

El mandatario se dirigió junto a su comitiva a la Plaza de Ceremonias, donde presenció una parada militar realizada en su honor. Allí se dirigió a los miembros de la institución, resaltando y agradeciendo por el esfuerzo realizado en las distintas operaciones en ayuda a la seguridad ciudadana y contra el Covid-19, también anunció el desarrollo de importantes proyectos que buscan mejorar significativamente las condiciones en la que los miembros de la institución desempeñan sus labores y sobre mejorar en el sistema salarial.

Para luego realizar un recorrido por las diferentes unidades del Campamento Militar, donde estuvo conversando con miembros de la Institución.

Se realizó un almuerzo con las tropas en el comedor de alistados. Durante el almuerzo el jefe del gobierno compartió más de cerca con los soldadoEn las actividades también participaron el Ministro de Defensa, Teniente General Carlos Luciano Díaz Morfa, ERD., el Ministro de la Presidencia del Gobierno, Lisandro Macarrulla, el Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, como anfitrión el Comandante General del Ejército de República Dominicana, Mayor General Julio Ernesto Florián Pérez, ERD., así como el Sub Comandante el Ejército, General Germán F. Fernández Liz, ERD., el Inspector General del Ejército, General de Brigada Ángel Camacho Ubiera, ERD., y otros miembros de la Institución.


Comentario noticioso nacional y análisis político de frente;

Trump debe ser destituido inmediatamente como presidente de Estados Unidos



 Por Polón Vásquez

Pvasquez3570@yahoo.com

FILADELFIA, PA—Hace alrededor de dos años inicie un, proceso de observación, estudio concienzudo de sus discursos políticos, análisis de contenido y comencé a predecir que, el presidente norteamericano Donald Trump no, estaba bien de la cabeza y que era un mandatario incoherente y disparatoso.

La primera posición del mundo como presidente de Estados Unidos no, es un carguito cualquiera y para un cualquiera es, una posición relevante de, mucha categoría y no puede ser desempeñada por cualquier pasa cantando.

En la cabeza y/o cerebro del presidente de ésta potencia imperialista se, mueve constantemente el equilibrio económico del mundo, el dominio militar, el armamentismo absoluto en el globo terráqueo y el control mundial de todo lo que se mueve e inventa.

Y todos sabemos a ciencia cierta y comprobada que, Donald Trump desde que inició su mandato de 4 años en la Casa Blanca se creció demasiado creyéndose, la gran cosota y comenzó a separar a Estados Unidos de los propios organismos regionales y mundiales que se habían creado en el orden de la efectividad de su política global.

"Donald Trump no, creyó en las informaciones *Secretas* que les ofrecían los jefes de los organismos de investigación *Inteligencia Norteamericana desplegada en el Mundo* que, fueron constituidos hace más 150 años para salvaguardar la seguridad de Estados Unidos como nación poderosa en el mundo".

"Trump no entendió ni entenderá jamás el, concepto filosófico mediático extendido por los mecanismos y transnacionales de información patrocinados y establecidos por Estados Unidos en sitios estratégicos del mundo".

"Éste próspero empresario de bienes raíces en Estados Unidos y otros países del mundo se, equivocó medio a medio al, creerse un gran pensador político y después de perder las elecciones del 3 de noviembre inventar, 50 mil mentiras diciendo que le hicieron fraude".

No obstante eso, el miércoles 6 de enero del 2021, convocó a cientos de miles de sus partidarios de la *Derecha Recalcitrante-Reaccionaria Blanca* y a través de un solemne discurso presidencial recargado de, mentiras lo condujo a un asalto político al capitolio.

"El asalto y boicot político orientado y dirigido por Trump y sus partidarios tenia, como objetivo socavar y molestar la unificación del Congreso que, reconocería y confirmaría a Joe Biden como Presidente y Kamala Harris su acompañante en la Casa Blanca".

"Nunca nadie en éste país se, había atrevido a cometer la imprudente osadía política de, mandar a sus seguidores a trastornar el desarrollo normal de un acontecimiento de esa naturaleza de, consolidación y afianzamiento del sistema democrático en Estados Unidos. Políticamente Donald Trump fracasó, así lo consideramos".

"Éste enorme, perjuicioso acto a la democracia y desagradable acontecimiento político sin, precedente en la reciente historia de la Unión Americana marca, el fracaso total y derrota política para siempre de Donald Trump en ésta nación".

Ahora mismo, la justicia norteamericana, el Congreso Nacional y otros mecanismos judiciales que velan por la seguridad de Estados Unidos, tendrán que auxiliarse de la enmienda 25 de la Constitución para juzgar a Trump y destituirlo del cargo que actualmente ostenta.

sábado, 9 de enero de 2021

 

Periodismo, lambonismo y adulación




Por Alejandro Santana

Vamos a estar claros, el ejercicio correcto del periodismo, estará siempre al lado de las cosas nobles, reales, veraces, siempre centrará su interés en las vulnerabilidades de sectores, de individuos; problemas sociales.

Cuando su ejercicio se aparta de esas directrices, estará traicionando su esencia como tal y será cualquier cosa, menos periodista ético, moral, veraz.

En la obra: Vivir Para Contarla, del laureado escritor colombiano, Gabriel García Márquez, nos encontramos con la narración de un hecho que en esencia no había ocurrido, pero llego a la sala de redacción de un periódico donde él trabajaba.

Un corresponsal de un pueblito lejano, había informado que allí se desarrollaba una huelga por una serie de necesidades que no pararía hasta que las autoridades se apersonaran al lugar a resolver esas problemáticas.

El medio envió a un redactor de planta, al laureado Gabriel García Márquez, quien luego de viajar unos seis días, en vehículos, por agua y a pie, llegó al lugar para encontrarse que allí no había huelga algunas, aunque las necesidades estaban presentes.

Entendió que no había viajado tan lejos para encontrarse con que la noticia carecía de elementos serios, se buscó un megáfono y el mismo convocó al pueblo a una huelga en reclamo de esas reivindicaciones, la que duró largo tiempo en el cual el pueblo vivía en las calles, comía en ella, se bañaba y hasta sus necesidades las hacían en las calles, hasta que llegaron las autoridades, dispuestos a resolver.

Y no muy lejos, en nuestro país en el gobierno de los 12 años de Balaguer, la historia registra un episodio documentado, donde el Presidente encara al periodista Juan Bolívar Díaz, para que le señale los asesinatos y actos de corrupción de su gobierno…El periodista respondió con hechos fehacientes.

Con este, solo quiero dejar sentado de manera clara que el ejercicio del periodismo merece honestidad, firmeza y hasta valentía en momentos cruciales.


¿Qué es lambonismo y adulación en el periodismo?

Bueno ahora usted se lee, el mega sindico, antes era el súper sindico, el hombre increíble, el que resuelve y dentro del concepto comunicacional eso a todas luces es lambonismo, adulonería que al final tiene sus intereses ocultos que cuando se logran ocurren distanciamientos como en el caso del súper sindico.

Con esto, también solo quiero dejar claro que el ejercicio de la comunicación no debe estar precedido por esas lisonjas baratas que solo buscan beneficios y cuando estos dejan de llegar entonces el adulado se convierte en el funcionario que queremos matar con denostaciones y malas valoraciones.

Gracias a Dios que todos estamos claros, lo que es destacar un trabajo, una gestión, que es valorizar el cumplimento de una labor para la cual a usted se le eligió o se le destino una responsabilidad. Por no saber diferenciar, siempre se choca a la hora de definir, periodistas y comunicadores por la manera y forma en que ambos ejercen. 
Lo correcto sería decir, en lo adelante, periodistas y narradores de crónicas sociales, para que vivamos felices y así mucha gente no se confunda y nos llame a todos…Periodistas.


NOTICIASLa dureza policial del general Pérez y Pérez






 Por Sebastián Del Pilar Sánchez.-

El jefe de la Policía Nacional que ha cosechado la mayor reprobación social por su errática conducción de ese cuerpo del orden público, ha sido el general Enrique


Pérez y Pérez, quien ocupó ese puesto por primera vez desde el jueves 31 de diciembre de 1970 hasta el 15 de octubre de 1971. 

La causa principal de la censura  a  sus ejecutorias  en  la institución creada el 2 de marzo de 1936, hay que atribuirla a su obsesión en combatir a los grupos de izquierda mediante el uso excesivo de los métodos represivos que vulneran la integridad física y derechos de sus miembros como integrantes de una sociedad civilizada.

La organización izquierdista objeto del más encendido ensañamiento de este jefe de la Policía fue el Movimiento Popular Dominicano (MPD), conducido por su secretario general Maximiliano Gómez  (El Moreno), hasta el 23 de mayo de 1971 (día se su trágica muerte en Bruselas), aunque desde la época de la tiranía ninguna entidad política fue tan maltratada como la de la bandera roja y negra, cuyos dirigentes fueron perseguidos, torturados y acribillados por su lucha antitrujillista.

Enrique Pérez y Pérez

El partido fundado en el exilio por Máximo Antonio López Molina continuó soportando esa situación al inicio de la etapa democrática y durante los gobiernos del Triunvirato y Joaquín Balaguer, haciéndose más que evidente dicho golpeo durante  la jefatura policial del general Pérez y Pérez, sin omitir que sus antecesores en los primeros cuatro años de la gestión reformista, también incurrieron en violaciones a los derechos humanos y en la comisión de diversos hechos de sangre.

En ese sentido basta citar los nombres de Otto Morales y Amín Abel Hasbún, dos altos dirigentes del MPD asesinados el 16 de julio y el 24 de septiembre de 1970, seis meses antes de que se iniciara el mandato policial del recio general.

Sin embargo, es innegable que el encauzamiento de la Policía hacia el conflicto creció en los diez meses en que fue  dirigida por éste, puesto que en ese período sematerializó una serie de actos violentos contra la izquierda no enmascarados como los impopulares y desacreditados “intercambios de disparos” que han caracterizado la actuación policíaca de los últimos tiempos.

 Gestión policial

Andrés Ramos Peguero


El general Pérez y Pérez se juramentó en la jefatura de la Policía el 1ro. de enero de 1971, en una ceremonia en la que aseguró que “sería enérgico para someter a la obediencia a aquellos policías y civiles que violaran las leyes de la República”. En su discurso también advirtió que: “Vengo con un sable en una mano para aplicárselo a quien no cumpla con la ley…en la otra, llevo la balanza de la justicia, para que ella perdure; sea eterna”. Añadiendo que: “Evaluaré todas las informaciones que me sean traídas a mi despacho, a mi casa, en la calle, en cualquier parte que deseen dármelas, de cualquier ciudadano”.

Su designación en la Policía sorprendió a la opinión pública, pues era el deseo generalizado que el nuevo jefe de la institución del orden fuese un genuino agente del orden con un pensamiento en armonía con las ideas democráticas que se abrían paso en América impulsadas por estadistas, líderes políticos y religiosos conservadores y liberales.

Sin embargo, cuatro días después de su nombramiento, se comenzó a sentir su dura advertencia cuando reveló el 5 de enero -en la víspera de la fiesta de los reyes magos- que ampliaría y depuraría los servicios de inteligencia policiales para integrar a las labores de espionaje a los miembros más preparados y calificados de la Policía, con el objetivo de “rescatar el prestigio de esa institución ante la ciudadanía”.

Agripino Núñez Collado

Asimismo anunció que la Policía realizaría allanamientos masivos en los barrios de la capital, comenzando por San Miguel y Ciudad Nueva, los cuales justificó diciendo que eran el producto de la poca cooperación de la gente para localizar el tráfico de armas y a los delincuentes.  

La primera víctima de la gestión de Pérez y Pérez fue Lorenzo Cruz, dirigente medio del partido blanco en la sección de Jacayo de Bonao, apresado el jueves 7 de enero al finalizar las festividades de los reyes, luego de ser allanada su vivienda en busca de documentos políticos supuestamente comprometedores, y paseado -como escarmiento- por las calles de su pueblo, para más tarde  conducirlo a la fortaleza militar de La Vega.

Ese día también fueron detenidos Carlos García (mejor conocido por el sobrenombre de Bemberria), dirigente obrero de FOUSA-CESITRADO, golpeado en el barrio de Los Mina de la capital por supuestamente portar un arma de fuego que habría lanzado hacia un retrete, y los jóvenes Carlos Marte y José Antonio Guridi, seguidores en el barrio de San Carlos del Movimiento Nueva República (MORENURE), que lideraba dentro del perredeísmo su secretario nacional de Organización, Rafael Gamundi Cordero (Rafa). 

Asdruval Domínguez Guerrero

Para no dejar duda sobre el carácter represivo de su gestión, el jefe de la Policía ofreció unas declaraciones a la prensa, donde amenazó con encarcelar a todos los militantes del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y sus rivales de izquierda, debido a que mantenían una confrontación ideológica que había pasado al terreno de las agresiones físicas y  “llevaba intranquilidad a los hogares de la familia dominicana”.

El 14 de enero de 1971, el general Pérez dispuso la detención de seis altos dirigentes del MPD que estaban reunidos en la casa número 7 de la calle Proyecto del ensanche Luperón y que según su versión, planificaban el secuestro del rector de la Universidad Católica Madre y Maestra, monseñor Agripino Núñez Collado. Los apresados eran Julio Augusto de Peña Valdez, secretario general de la entidad; Agustín Moisés Blanco Genao, Edgar Erickson Pichardo, David Onelio Espaillat, Rafael Báez Pérez, (Cocuyo) y Luis Elpidio Sosa Rodríguez, a quienes se les habría incautado literatura comunista y armamentos de guerra.

Esa misma noche se produjo la detención en el Aeropuerto Internacional Las Américas de la periodista Margarita Cordero, quien regresaba al país junto a su pequeña hija Laura, de dos años de edad, procedente de Canadá. Fue conducida al Palacio de la Policía para fines de investigación porque había viajado sin permiso a Cuba en el año 1967 para participar en un seminario de periodistas.

Edgar Erickson

Las arbitrariedades seguirían el viernes 15 de enero con la detención de los dirigentes del Partido Comunista Dominicano (PCD), hermanos Asdrúbal y Osvaldo Domínguez Guerrero; Alfredo Pierré González, Alfredo Emilio Conde Sturla, José Israel Cuello Hernández, Mario Sánchez y Julián Peña, acusados de constituirse en asociación de malhechores y de alterar la paz y la tranquilidad públicas. 

Esos apresamientos provocaron un enérgico pronunciamiento del presidente y líder del partido blanco, profesor Juan Bosch, quien pidió al presidente Balaguer disponer la libertad inmediata de los líderes comunistas, tanto los del PCD como del MPD, ya que su prisión era calificada de política, al no existir una acusación en regla, formal y basada en hechos demostrables. 

Bosch agregaba que el pueblo no creía en la acusación de las autoridades policiales en ninguno de los casos y que esos dirigentes de izquierda habían sido detenidos sin ninguna clase de garantía de respeto a sus derechos civiles. Incluso, la acusación de planificación de secuestro hecha por la Policía a los dirigentes del MPD, fue puesta en tela de juicio por  la supuesta víctima, monseñor Núñez Collado, al decir durante una entrevista en Santiago que no se sentía perseguido “ahora ni en ocasión alguna de mi vida” y que no creía que hubiese razones para perseguirlo o vigilarlo.

Figueroa Taylor (Chapó)

El académico y prelado católico señaló que “he laborado tranquilamente como sacerdote y educador y continuaré laborando con la firme esperanza de que todos los nacionales podamos vivir y trabajar con la seguridad, el sosiego y la paz con los que he  vivido y trabajado, con la única preocupación de que alguna vez imperen en el país, de forma radical, la justicia y la solidaridad entre todos los dominicanos”.

Los primeros crímenes con evidente matiz político en la gestión de Pérez y Pérez fueron de los dirigentes del MPD Roberto Figueroa Taylor (Chapó) y Luis Manuel Naut, asesinados los días 7 y 25 de julio de 1971,  aunque se debe recordar que el 17 de julio ocurrió la desaparición de uno de los líderes y fundadores de esa misma organización, el señor Andrés Marcelino Ramos Peguero, mientras se encontraba  prisionero en una celda de  la Policía Nacional. Su esposa, la ciudadana española Raquel Salvande Rey, que hacía seis días que había salido del país, regresó enseguida y culpó de su desaparición al doctor Balaguer.

Héctor Homero Hernández

La señora de Ramos Peguero aseguró en una carta enviada a la embajada de España y a la cancillería de su país, que su marido había sido apresado usando el nombre clandestino de Julio Jiménez Carbuccia, en la calle Paraguay No. 51 de la capital (lugar de residencia)  y conducido al Palacio de Policía donde fue interrogado por agentes de esa institución y de los servicios secretos de los Estados Unidos.

Ramos Peguero fue un gran luchador antitrujillista que figura -junto a Máximo López Molina- en la lista de los fundadores del MPD y se destacó en el ámbito revolucionario por su papel como capitán del ejército rebelde de Fidel Castro en la Sierra Maestra y luego del triunfo de la Revolución cubana, formó parte de la caravana de la libertad que acompañó al líder socialista en su entrada triunfante en La Habana, tras la huida de Fulgencio Batista el día 1ro. de enero de 1959.

Luego de la desaparición de Ramos Peguero y el asesinato de Luis Manuel Naut, el 1ro. de septiembre de 1971 fue ultimado Jesús María Álvarez, conocido cariñosamente por el sobrenombre de “Boyoyo”, una persona bien valorada por su trayectoria democrática y por ser un distinguido munícipe santiagués.

Moisés Blanco Genao

A juicio del periodista Gregorio García Castro, el asesinato de Boyoyo colocó al gobierno del presidente Balaguer “en uno de los más incómodos aprietos de opinión pública” y al general Pérez “en una de sus más críticas posiciones ante el mandatario que lo colocó como Jefe de la Policía empezando el año”.

Apuntó el asesinado columnista de Ultima Hora que “La gravedad del caso es que todas las acusaciones sobre el asesinato apuntan hacia la esfera oficial y, más concretamente, contra la Policía”. Agregando que “Lo que muchos prevén es que Balaguer aplicará con Pérez y Pérez el mismo metro que ha usado en casos similares. Destituirlo”.

El periodista recordó que Balaguer destituyó al coronel Ramón A. Soto Echavarría, como jefe policial, cuando fue identificado como negligente en la muerte a tiros del doctor Frank Peynado, hijo del prominente jurista Julio Peynado y que también quitó al brigadier Braulio Álvarez Sánchez, luego de que le cayera a trompadas a monseñor Agripino Núñez Collado, entonces vicerrector de la UCAMAIMA, confundiéndolo con el vicerrector de la UASD, doctor Hugo Tolentino Dipp.

El autor de la columna «En un tris» escribió que procedía quitar al general Pérez de la jefatura de la Policía por la carga especifica de opinión que generaba la muerte de Boyoyo, un hombre muy querido en la clase alta de Santiago, cuyo asesinato había “erizado de indignación a esa ciudad y a todo el país”, y por el manantial de contradicciones en que incurrió la Policía al pretender asociar de modo apresurado a ese crimen a los legendarios dirigentes revolucionarios Lorenzo Vargas (El Sombrerero) y Jorge Puello Soriano (El Men).

Juan Bolivar Diaz

Sin embargo, pese al criterio del jefe de redacción de Última Hora de que con el asesinato de Boyoyo las cosas habían tomado otro camino y Pérez y Pérez sería destituido, no hubo ningún  cambio en la Policía y el 22 de septiembre de 1971 ocurría otra muerte similar de terrible, la del joven Héctor Homero Hernández Vargas, líder de la agrupación política “Acción de Lucha por una Nueva Quisqueya”, acribillado a balazos en el momento en que andaba junto a su esposa embarazada, Elsa Peña, por una calle próxima a la avenida San Cristóbal, en el ensanche La Fe, de la capital.

En ese crimen se mencionó la participación del sargento Juan María Arias Sánchez, quien tiempo después sería acusado de asesinar -el 28 de marzo de 1973- al propio periodista Gregorio García Castro.

El crimen que puso fin a la gestión de Pérez y Pérez ocurrió durante la madrugada del 9 de octubre de 1971 y fue el de cinco jóvenes deportistas que residían en el barrio 27 de Febrero y pertenecían al club Héctor J. Díaz.

 Datos de la vida militar del general Pérez y Pérez

No se debe perder de vista que este alto oficial procedía de las filas castrenses y que antes de su traslado transitorio a la Policía era ministro de las Fuerzas Armadas desde el final de la guerra civil de 1965.

Ostentó ese alto cargo militar, con el rango de mayor general, durante el gobierno provisional del doctor Héctor García-Godoy Cáceres, en sustitución del contraalmirante Francisco Javier Rivera Caminero, relevado como ministro a raíz de la crisis social y económica generada por la masacre estudiantil del 9 de febrero de 1966, en la que militares apostados en un área del Palacio Nacional dispararon sus armas contra decenas de muchachos indefensos que reclamaban al gobierno desocupar las escuelas y los liceos en manos de los soldados invasores de 1965, siendo asesinados la joven de catorce años Amelia Altagracia Ricart Calventi y otros cuatro estudiantes.

Al general  Pérez y Pérez le correspondió la difícil tarea de restablecer la armonía dentro de las Fuerzas Armadas, agrietada por la contienda abrileña y por el ataque de unidades aéreas y tanques de guerra contra el coronel Francisco Caamaño y la plana mayor del Ejército constitucionalista, el 19 de diciembre de 1965 en el hotel Matum de Santiago.

Es decir que este jefe militar llegó al puesto de ministro de las Fuerzas Armadas no por ser menos rudo que Rivera Caminero, sino porque el antiguo jefe de la Marina le estaba ocasionando problemas al jefe del Estado con acciones facinerosas como el desafortunado y sorpresivo ataque contra Caamaño y sus compañeros de armas en Santiago y el develado complot contra el profesor Bosch a su llegada al país el 25 de septiembre de ese año.

Se debe agregar que el general Pérez y Pérez no era un militar improvisado, ya que tenía como credencial su destacada participación en la sangrienta “operación limpieza” ejecutada por el Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA) en la zona norte de la capital, durante la  guerra de abril de 1965. 

Igualmente hay que anotar que aun cuando por su rudeza en la acción bélica y en el manejo de la Policía, el alto oficial diera la apariencia de ser un individuo de mente cavernaria y poca ilustración, en realidad poseía una sólida formación cultural y docente adquirida en la academia de cadetes y en la escuela de Derecho de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, donde se hizo licenciado en Derecho, aunque su práctica -en el rol policial- se encaminara después a conculcar los derechos civiles y políticos de los adversarios del régimen reformista. 

Conclusión

Sin duda que uno de hechos más espeluznantes y dolorosos en la historia política dominicana, que agravó la imagen negativa del general Pérez y Pérez, fue el asesinato de los cinco jóvenes deportistas afiliados al club Héctor J. Díaz del barrio 27 de Febrero.

Ese crimen y la constitución de la banda pesaron de manera significativa en la valoración de la historia del exministro de las Fuerzas Armadas y exjefe de la Policía. Tanto así que pese a su comportamiento civilista tras la intentona golpista del 17 de mayo de 1978, defendiendo la continuidad democrática y el ascenso al poder del hacendado Silvestre Antonio Guzmán Fernández, no se ha producido hasta el día de hoy  la menor variación  en la apreciación de su imagen y su hoja de servicios al país.

La sociedad continúa siendo implacable con él y le ha cobrado con creces sus desatinos en materia policial, obviando sus aportes al Ejército y a la propia Policía tanto en su primera gestión de 1971, como en el corto período de menos de un mes -desde el 13 de mayo al 10 de junio de 1996- en que le tocó dirigirla.

Tal vez porque su segunda gestión fue una jugada política del presidente Balaguer, al final de una jornada electoral donde existía el empeño de cerrarle el paso al candidato presidencial del Acuerdo de Santo Domingo, doctor José Francisco Peña Gómez, quien desde 1994 se había ganado la simpatía de la mayoría de los electores y el apoyo de sectores militares.

Por las razones expuestas la imagen del general Pérez y Pérez que perdura con el paso de los años, es la de dureza y negatividad que lo acompañó en los 251 días de su gestión en 1971, ya que sigue martillando en el recuerdo de la gente del pueblo las violaciones a los derechos humanos y la sangre derramada en ese pesaroso período.


viernes, 8 de enero de 2021

 

DESMANES DE UNA PANDILLA DE SECUNDARIA





Por Sebasian del Pilar Sanchez

Doña Ercilia, dígale a Carlitos que no se aleje de la casa, ya que comenzó el jaleo en el liceo Juan Pablo Duarte donde los estudiantes se están enfrentando a la turbulenta pandilla de “Tony el Pelú!, advirtió Arsenio De Jesús, un vendedor de ropas, calzados y otras mercancías del barrio de Villa María, durante la mañana del lunes 11 de enero de 1971.

El comerciante exhortó de igual modo a su vecina Ercilia Guzmán a ser precavida, recogiendo a sus hijos dentro de su casa para que no se viesen involucrados en la movilización estudiantil que comenzó a desarrollarse en el lugar indicado.

La alerta de Arsenio De Jesús fue dada mientras se apeaba del carro de su hermano Quintino que estacionó frente a la vivienda de su madre situada en la calle José Martí casi esquina 13 del sector referido. 

El negociante de ropas se puso en movimiento al ver la resistencia mostrada en legítima defensa por decenas de intrépidos estudiantes contra excompañeros de clases que empuñaban revólveres y presionaban de manera violenta por penetrar al liceo.

El grupo repudiado tenía de cabecilla a Gervasio Antonio Alba Marte (alias Tony el pelú), aunque en esta ocasión estaba dirigido por el estudiante de tercer año de bachillerato, Miguel Ángel Féliz, mejor conocido como “Milán el temible”, cuya acción anarquizante era la respuesta descabellada a la cancelación de su matrícula dispuesta por el director del plantel.

El profesor Tirso Amaury Hernández tomó esa medida luego de comprobar que Milán el temible había tenido una participación protagónica en escandalosos actos de indisciplina acaecidos dentro y fuera de las aulas.

La nueva manifestación de anarquía surgió en un tramo de la avenida Duarte y fue vista por Arsenio De Jesús que se ocupó de poner en conocimiento de sus vecinos la situación  de caos que se estaba formando, apresurando de paso el retorno al hogar de Carlitos y Arelis, los dos hijos de Ercilia Guzmán.

Ambos adolescentes se sumaron a los quehaceres domésticos y al negocio de frituras de su progenitora, convertido en los últimos tiempos en una fuente alterna de ingresos para fortalecer el poder adquisitivo de su salario como conserje de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

La advertencia de peligro hecha por el comerciante fue oída también por los jóvenes René Silverio, Rafelito Berniel, Querido Castillo, Rafael Ureña (Ñañito), Luis Romero   (el Gordito), Nelson Núñez, Julio Castillo y su novia Sobeida, que se encontraban entretenidos en un juego de briscas españolas de 48 naipes, sentados en bancos de madera en una de las aceras de la calle José Martí.

Después de dos horas de diversión, esos muchachos se vieron forzados a soltar sobre el tablero de juego las barajas de copas, reyes, espadas y bastos que tenían en sus manos, deteniendo bruscamente su pasatiempo favorito.

Los jugadores habían recordado que recientemente había ocurrido en ese lugar un incalificable maltrato a mujeres y niños, perpetrado por forajidos armados de cadenas y cuchillos que empujaron  y golpearon a los vecinos que encontraron a su paso.

Esos bandoleros eran del sector de Villa Consuelo y estaban dirigidos por Moreno Colombo, un cabo de la Policía arbitrario y abusador que le cayó a patadas a un niño de once años llamado José Manuel, hijo de un propietario de compraventa de la calle José Martí.

Los muchachos de Villa María se enteraron poco después que esos antisociales estaban al servicio  de una organización de reciente formación que adoptó el nombre de “Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista”, que se estaba reuniendo en la escuela República Dominicana de Villa Juana,  encabezada por Constantino Feliz, quien recibía órdenes del teniente de la Policía Oscar Núñez Peña.

Lo supieron por medio de Ramón Ozuna, un vecino de Villa María que fue uno de los primeros en enrolarse a esa nueva pandilla, aunque desertó casi enseguida al negarse a cumplir una orden de atacar y golpear a varios simpatizantes de los grupos de izquierda con quienes había confraternizado desde la niñez.

Ramón Ozuna -o “Ramón Cajita”- fue la primera persona que denunció públicamente el surgimiento de esa organización parapolicial que el pueblo bautizó como “La Banda”, estructurada y respaldada por el alto mando policial para eliminar dirigentes y militantes  de izquierda.

Ramón Cajita cumplió igualmente el peligroso encargo de revelar a la opinión pública los nombres de varios estudiantes “cabezas calientes” como el apodado “Boca de Whisky”, que pasaron a ser parte de La Banda luego de pertenecer a la pandilla de Tony el pelú, responsable de la anarquía reinante en el liceo Juan Pablo Duarte.

Por cierto que Gervasio Antonio Alba Marte no participó físicamente en las primeras actividades de La Banda, porque desde el 29 de diciembre de 1970 guardaba prisión en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, acusado de tirotear una tropa policial y herir de gravedad al raso Juan Rodríguez, quien sufrió lesiones permanentes.  

Tampoco estuvo presente en la acción anárquica que protagonizó su grupo en el curso de la mañana del lunes  11 de enero de 1971 en el liceo Juan Pablo Duarte, que culminó con un balance de cuatro estudiantes heridos; uno de los cuales, Milán el temible, recibió un balazo en uno de sus tobillos

Ese trágico incidente ocurrió cuando éste con un revólver en la mano se subió en el techo del edificio escolar y estimuló a los integrantes de la pandilla a ingresar sin uniformes y de modo violento al recinto docente, desacatando todas las reglas de disciplina.

Esa pandilla encabezó la mayor parte de las actividades anarquistas que ocurrieron en el liceo Juan Pablo Duarte y luego, siendo parte de La Banda participó en las agresiones de que fueron víctimas las organizaciones estudiantiles de izquierda en varios planteles escolares de la Capital.

Una de ellas se llevó a cabo la noche del jueves 28 de enero de 1971 en Radio Cristal, donde La Banda atacó de modo feroz a militantes del Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS) y de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER), dejando un  saldo de cuatro heridos.

Sin embargo, de esa acción fue responsabilizada la Juventud Comunista, ya que sus adversarios hicieron creer que había sido ordenada por el PACOREDO, luego de la riña que su grupo juvenil sostuvo con militantes de la UER y el FEFLAS el 26 de enero dentro del liceo Rodríguez Objío, malogrando un acto público de recordación del nacimiento de Juan Pablo Duarte. 

El ataque a Radio Cristal se materializó en el momento en que dirigentes de la UER y el FEFLAS denunciaban en el Departamento de Prensa de esa emisora el boicot de la Juventud Comunista al acto de recordación del natalicio del padre de la Patria. 

Esa acción macabra fue planificada dentro del centro de operaciones de La Banda en la escuela República Dominicana por su jefe operativo Constantino Féliz, siguiendo las órdenes del teniente Oscar Núñez Peña y el alto mando policial.

Finalmente, se debe saber que Tony el pelú logró su libertad  en abril de 1971 y se dedicó a la actividad  política en bajo perfil, enarbolando  la causa reeleccionista y la bandera del partido oficial, aunque su nombre sólo volvería a sonar en público durante la campaña electoral de 1974.

Entonces se le ubicó como promotor de la Cruzada del Amor y fue acusado por dirigentes de la oposición de ser miembro de la banda colorá en la urbanización Las Caobas de la capital, donde residía en calidad de beneficiario de un cómodo apartamento de un edificio multifamiliar construido por el gobierno de Joaquín Balaguer. Pero esa es otra historia.  

 

Nota cultural Recordando a Galileo Galilei


Por Dionicio Hernández Leonardo
 
Un día como hoy, 8 de enero de 1642, murió, a los 77 años de edad, Galileo Galilei en Florencia, Italia. Fue un astrónomo, matemático, físico y filósofo italiano, considerado como una de las mentes más brillantes de la historia de la humanidad. Durante el Renacimiento Europeo, encabezó la denominada revolución científica; fue un verdadero polímata. Se le considera como el “Padre de las ciencias contemporáneas”.
 
Galileo Galilei dejó un gran legado a la humanidad. Sus principales inventos son: 1) El termómetro; 2) la brújula militar; 3) el reloj de péndulo; 4) la balanza hidrostática; 5) el compás geométrico militar; y 6) introdujo mejoras sustanciales al telescopio. Además, en su ensayo, titulado: “Diálogo sobre los máximos sistemas del mundo” (1632), debatió acerca del movimiento del universo en torno al Sol, el cual generó una gran polémica, ya que cuestionó el paradigma que existía sobre el movimiento de la Tierra. Ese cuestionamiento le mereció un sometimiento ante la Inquisición, lo acusaron de “sospechas graves de herejía” y le prohibieron el libro.
 
Termino esta nota con un pensamiento de Galileo Galilei: “La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo”.