Durante una entrevista televisada de tres horas a principios de mayo, Macron dijo que Europa debería considerar la posibilidad de sancionar a Israel por la situación humanitaria en Gaza, donde se cree que cientos de miles de personas se enfrentan ahora a la inanición
El Ministerio de Exteriores de Israel ha acusado al presidente francés, Emmanuel Macron, de estar en una «cruzada contra el Estado judío», después de que instara a la comunidad internacional a endurecer su postura hacia Israel si no mejora la situación humanitaria en Gaza. «No hay ningún bloqueo humanitario. Es una mentira descarada», afirmó el ministerio, que defendió su control sobre el flujo de ayuda al enclave.

«Pero en lugar de presionar a los terroristas yihadistas, Macron quiere recompensarles con un Estado palestino. Sin duda, su fiesta nacional será el 7 de octubre», señala el comunicado, en referencia al ataque del 7 de octubre de 2023 dirigido por Hamás contra Israel que desencadenó la guerra en Gaza.
Durante una entrevista televisada de tres horas a principios de mayo, Macron dijo que Europa debería considerar sancionar a Israel por la situación humanitaria en Gaza, donde se cree que cientos de miles de personas se enfrentan ahora a la inanición.

«Lo que está haciendo es vergonzoso», dijo Macron refiriéndose al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la entrevista en el canal de televisión ‘TF1’. Estas declaraciones provocaron la inmediata reprimenda de Netanyahu, quien afirmó que Macron «una vez más ha optado por situarse» al lado de Hamás.
Tras el fracaso de un anterior alto el fuego con Hamás en marzo, Israel impuso un bloqueo a Gaza, sin permitir la entrada de ayuda a la Franja durante casi tres meses. La situación ha mejorado ligeramente en los últimos días, pero las organizaciones humanitarias siguen advirtiendo del hambre generalizada y la hambruna inminente en la mayor parte de Gaza.
Hace poco más de una semana, el Gobierno británico declaró que suspendía las negociaciones de libre comercio con Israel y que había introducido nuevas sanciones contra los asentamientos en Cisjordania, mientras Westminster arreciaba sus críticas a la operación militar en curso en Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, declaró que el acuerdo comercial vigente entre el Reino Unido e Israel seguía en vigor, pero que el gobierno no podía continuar las conversaciones con una Administración que aplica lo que calificó de políticas «atroces» en los dos territorios.
«Quiero dejar constancia hoy de que estamos horrorizados por la escalada de Israel», dijo el primer ministro Keir Starmer al Parlamento en Londres. Esas declaraciones siguieron a una condena conjunta que emitió el 19 de mayo con Macron y el primer ministro canadiense, Mark Carney, y que supuso una de las críticas más significativas de aliados cercanos a la gestión israelí de la guerra en Gaza y sus acciones en Cisjordania.

Los tres líderes amenazaron con tomar «acciones concretas» si el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no cesaba su renovada ofensiva militar y levantaba significativamente las restricciones a la ayuda humanitaria.
Críticas de Alemania
El 26 de mayo, el canciller alemán Friedrich Merz emitió una inusual crítica contra Israel y sus planes de hacerse con el control de la mayor parte de Gaza, afirmando que «ya no entiende» el objetivo final. «El Gobierno israelí no debe hacer nada que ni siquiera sus mejores amigos estén dispuestos a aceptar», declaró Merz en el WDR Europaforum de Berlín.
«Lo que el Ejército israelí está haciendo ahora en la Franja de Gaza, francamente ya no entiendo con qué objetivo», añadió. La guerra comenzó cuando militantes de Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, la mayoría civiles.
Hamás tomó como rehenes a 251 personas, y actualmente retiene a 58, de las que se cree que dos tercios siguen con vida. La posterior ofensiva israelí ha causado hasta la fecha la muerte de al menos 54.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, cuyas cifras no distinguen entre combatientes y civiles.
Fuente: Euronews