jueves, 17 de julio de 2025

Ucrania está arrasando a los drones rusos con el nuevo cañón inteligente alemán Skynex

 

En algún momento de este mes, un cañón robotizado alemán montado sobre una plataforma móvil descargó mil proyectiles explosivos por minuto contra una nube de drones Shahed rusos que avanzaba hacia posiciones ucranianas. La ametralladora Oerlikon Revolver Gun Mk3 eliminó perforó el aire con proyectiles que explotaron segundos más tarde unos metros antes de tocar el blanco, liberando una lluvia de fragmentos de tungsteno que pulverizaron al menos siete kamikazes del dictador Vladimir Putin.

«Objetivo alcanzado. Objetivo destruido», grita el operador en el vídeo. Así fue el primer ruso real del nuevo sistema Skynex, desarrollado y fabricado por el gigante de defensa alemán Rheinmetall. Un arma que será fundamental en la guerra del futuro.

El vídeo, publicado el 12 de julio por la Fuerza Aérea ucraniana, demuestra por primera vez que Skynex puede destruir múltiples drones rusos con precisión quirúrgica en un escenario de guerra real gracias a la inteligencia artificial y su cañón de alta velocidad.

«El sistema de artillería antiaérea Skynex de Rheinmetall en servicio con la Fuerza Aérea muestra resultados impecables en la destrucción de UAV de ataque enemigos», declaró el mando aéreo ucraniano a través de Telegram. La grabación también confirma que Kiev dispone de al menos dos unidades operativas del sistema más avanzado de defensa antidrones del mundo.

Tecnología alemana contra enjambres rusos

Skynex proporciona «un escudo de protección estratificado altamente efectivo contra un amplio espectro de amenazas aéreas» y sirve como «la respuesta necesaria contra ataques de saturación y enjambres en el futuro«, según Rheinmetall. El sistema combina movilidad, potencia de fuego y precisión en una plataforma que puede desplazarse rápidamente por el campo de batalla para interceptar drones antes de que alcancen sus objetivos.

El cañón Oerlikon Revolver Gun Mk3 montado en cada batería Skynex puede disparar hasta mil proyectiles por minuto con un alcance de cuatro kilómetros. Esta cadencia de tiro permite crear un muro de fuego que ningún enjambre de drones puede atravesar intacto. La munición empleada es tan decisiva como la velocidad: cada proyectil Oerlikon Ahead de 35 milímetros explota justo antes de alcanzar su objetivo y libera una nube de subproyectiles de tungsteno que aumenta exponencialmente las posibilidades de destruir el dron.

La ventaja del tungsteno es su densidad extrema —19,3 gramos por centímetro cúbico, el doble que el plomo— que convierte cada fragmento en un proyectil devastador capaz de perforar el fuselaje de fibra de vidrio de un Shahed como si fuera papel. Al explotar antes del impacto, el proyectil Ahead crea una nube letal de varios metros de diámetro que garantiza la destrucción del objetivo incluso cuando el cálculo de puntería no es perfecto.

Defensa estratificada contra el terror nocturno

El sistema Skynex emplea tecnología de “defensa aérea en red” que le permite integrarse con otros sistemas de detección y combate para crear capas superpuestas de protección. Esta arquitectura resulta crucial porque los drones rusos atacan en oleadas masivas diseñadas para saturar las defensas ucranianas.

El sistema puede detectar, rastrear y neutralizar objetivos de forma automatizada. Y a diferencia de los sistemas de defensa fijos que pueden quedar expuestos a ataques sorpresa, su diseño móvil le permite disparar en movimiento, mejorando su efectividad en escenarios de combate dinámicos donde los drones cambian constantemente de rumbo.

Alemania transfirió su segundo sistema de defensa aérea Skynex a Ucrania a finales de abril de 2024. Las dos unidades desplegadas en territorio ucraniano son actualmente las únicas en uso operativo en el mundo, lo que convierte a Ucrania en el campo de pruebas definitivo de esta tecnología revolucionaria.

El vídeo del Skynex llega cuando la necesidad crítica de sistemas de defensa aérea cobra nueva urgencia ante los ataques aéreos rusos cada vez más frecuentes y mortales. Los drones Shahed, de diseño iraní pero producidos en Rusia, se han convertido en el arma preferida de Moscú para aterrorizar a la población civil ucraniana porque resultan baratos de fabricar y difíciles de interceptar con sistemas convencionales.

La eficacia del sistema alemán permite a Ucrania concentrar sus misiles antiaéreos más caros —como los Patriot o los IRIS-T— en amenazas como misiles balísticos o cazas tripulados, mientras que el Skynex se encarga de la ‘artillería volante’ de drones baratos que Rusia emplea para saturar las defensas.

Fuente EL CONFIDENCIAL

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