martes, 31 de diciembre de 2024

Corea del Sur quiere mirar con lupa todos sus Boeing tras su peor accidente aéreo

 

Las autoridades del país ordena revisar todos los aviones Boeing del mismo modelo que el del accidente que causó 179 muertos este domingo

Las banderas ondean a media asta en un país sumido en la devastación. Lágrimas y plegarias se entrelazan en la sala de salidas del aeropuerto surcoreano internacional de Muan, donde las familias desgarradas de las 179 víctimas del trágico accidente de un Boeing 737-8AS de Jeju Air aguardaban con el corazón en vilo un día después del mortal accidente. La ansiedad es palpable mientras esperan sobrecogidos e incrédulos noticias de los que luchan por identificar a los fallecidos. Un altar conmemorativo se erige en medio del trauma, rodeado de monjes que asisten para ofrecer sus oraciones por las almas perdidas.

En este desolador escenario, un representante de la aerolínea se disculpó, mientras el presidente en funciones, Choi Sang-mok, en un acto de respeto, anunció luto nacional por una semana y prometió su apoyo incondicional en este oscuro momento de incertidumbre. El líder interino anunció además una inspección de emergencia de todo el sistema operativo de las aerolíneas del país. La sombra del infortunio se cierne sobre una sociedad que, hoy más que nunca, se cuestiona la seguridad de sus cielos.

Entretanto, el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte surcoreano anunció el lunes que llevará a cabo una exhaustiva inspección de todos los Boeing 737-800 en su territorio, un modelo que constituye el pilar de las flotas de las principales aerolíneas de bajo costo. Está considerado uno de los más seguros del mundo. Jeju Air, por ejemplo, opera 39 de las 41 unidades que posee. Otras compañías de bajo coste, como T’way Air, Jin Air, Eastar Jet, Air Incheon y Korean Air, suman un total de 62. «Evaluaremos el cumplimiento de las normativas operativas y de mantenimiento, considerando la carga de trabajo y los procedimientos pre y post-vuelo», declaró un portavoz. Además, las autoridades intensificarán su atención en la mitigación del riesgo de colisiones con aves, ya que este factor podría haber influido en el siniestro. Sin embargo, algunos expertos advierten que el informe sobre el impacto aviar plantea más dudas que respuestas, dejando entrever la complejidad de la situación.

Apenas unos minutos antes de las 9:00 horas del domingo, mientras el vuelo 7C2216 de Jeju Air, procedente de Bangkok, se aproximaba al Aeropuerto Internacional de Muan, la torre de control emitió una «alerta por impacto aviar», según medios locales. Un minuto después, los pilotos lanzaron una desesperada señal de «socorro». La torre redirigió la aeronave hacia la pista 19, donde trataron de realizar un aterrizaje de emergencia con viento de cola a las 09:03 horas. Sin embargo, el tren de aterrizaje parece que falló. El aparato se salió de la pista e impactó contra un muro dentro del recinto aeroportuario. Imágenes desgarradoras compartidas por medios locales mostraron al Boeing 737-800 deslizándose sobre la panza, antes de ser engullido por una bola de fuego. De las 181 personas a bordo, tan solo dos miembros de la tripulación fueron rescatados milagrosamente con vida de la sección de cola, de entre los escombros del fuselaje en llamas.

Un comandante de la aerolínea hongkonesa Cathay Pacific expresó a LA RAZÓN su incredulidad ante la decisión de los pilotos de no utilizar la extensión manual del tren de aterrizaje. «Es increíblemente extraño que ambos sistemas hidráulicos A y B fallaran simultáneamente, llevando a un intento de descenso en una pista corta sin tren de aterrizaje ni flaps. Esta decisión parece una locura», comentó a este medio. Además, subrayó que la ubicación incómoda de la extensión manual de esta estructura, que requiere levantar una escotilla de acceso para acceder a ella, representa un mal diseño, especialmente en situaciones críticas.

Fuente: La Razón

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