Cinco muertos tras un ataque del Ejército israelí en Jan Yunis, entre ellas al menos dos trabajadores de World Central Kitchen (WCK). Este fin de semana también han sido asesinados varios gazatíes en diversas zonas de la Franja.
Un ataque aéreo israelí sobre un vehículo que circulaba en la Franja de Gaza ha matado el día de ayer a cinco personas, entre ellas dos empleados de World Central Kitchen. La ONG dijo que estaba «buscando más detalles con urgencia» después de que el ejército israelí asegurase que su objetivo era un trabajador de la WCK que participó en el ataque de Hamás que desencadenó la guerra.
Los portavoces de WCK, que pausará sus actividades en Gaza, afirman estar desolados y que no tenían conocimiento de que alguien en el coche tuviera presuntos vínculos con el ataque del 7 de octubre de 2023, añadiendo que estaban «trabajando con información incompleta». La ONG ya había suspendido su trabajo a principios de este año después de que otro ataque israelí matara a siete de sus trabajadores.
El Ejército israelí afirmó en un comunicado que el presunto atacante del 7 de octubre participó en el asalto al kibutz de Nir Oz, y pidió a la comunidad internacional y al WCK que aclararan cómo había llegado a trabajar para la ONG.
La familia del asesinado, Ahed Azmi Qdeih, rechazó las acusaciones calificándolas de «falsas», y confirmó en un comunicado que había trabajado con la organización benéfica. Otros ataques aéreos mataron al menos a otras diez personas durante la noche en Gaza. Al menos seis personas, entre ellas dos niños, murieron en la tienda donde se refugiaban sus familias, según informaron médicos este domingo.
El ataque en la zona de Muwasi, un extenso campamento que alberga a cientos de miles de desplazados, también hirió a la madre de los niños y a su hermano, según fuentes del hospital Nasser. Un periodista de Associated Press que se encontraba en el hospital pudo verificar la existencia de los cadáveres.
Otro ataque en la ciudad meridional de Rafah, en la frontera con Egipto, causó la muerte de cuatro hombres, según los registros del hospital de la zona. El Ejército israelí no ha hecho comentarios al respecto. Israel afirma que sólo ataca a los militantes e intenta evitar dañar a los civiles, pero sus ataques diarios en Gaza matan a menudo a mujeres y niños.
Los peligros de distribuir ayuda en Gaza
El ataque contra los trabajadores de la WCK pone de relieve la peligrosa labor de distribución de ayuda en Gaza, donde la guerra ha desplazado a gran parte de sus 2,3 millones de habitantes y ha provocado una hambruna generalizada.
En el hospital Nasser, una mujer muestra una insignia de empleado con el logotipo de la WCK y la palabra «contratista». Sus pertenencias -teléfonos quemados, un reloj y pegatinas con el logotipo de WCK- yacen en el suelo.

Nazmi Ahmed dice que su sobrino trabajaba para WCK desde hacía un año. Dijo que conducía entre las cocinas y almacenes de la organización benéfica. «Hoy salió como de costumbre a trabajar y fue atacado sin previo aviso y sin motivo alguno», declaró Ahmed.
En abril, un ataque contra un convoy de ayuda de la WCK mató a siete trabajadores con diversas nacionalidades. El ejército israelí lo calificó como «un error». Otro trabajador palestino del WCK murió en agosto por la metralla de un ataque aéreo israelí, según el grupo.
Los ataques contra los civiles gazatíes no cesan
Otro ataque aéreo israelí alcanzó este sábado a un coche cerca de un punto de distribución de alimentos en Khan Younis, matando a 13 personas, entre ellas niños. El hospital Nasser de Khan Younis ha identificado sus cuerpos. «Estaban distribuyendo ayuda, verduras, y vimos aterrizar el misil», declaró Rami Al-Sori, testigo.
La ONG Save the Children declaró que un empleado local murió en uno de los ataques aéreos de Khan Younis cuando regresaba de una mezquita. El director del hospital Kamal Adwan informó de otro ataque en Tal al Zaatar, en Beit Lahiya, en el norte, donde operan las fuerzas israelíes, y estimó, basándose en los relatos de testigos, que había más de 100 muertos bajo los escombros. Dijo que la zona seguía siendo inaccesible.
Hamás difunde un vídeo de los rehenes restantes
La organización paramilitar ha difundido un vídeo del rehén estadounidense Edan Alexander. Bajo coacción, Alexander explica que lleva retenido 420 días y menciona la reciente oferta del primer ministro Benjamin Netanyahu de pagar 4,7 millones de euros por la devolución de los rehenes. «Se supone que el primer ministro debe proteger a sus soldados y ciudadanos, y usted nos abandonó», dice Alexander en las imágenes distribuidas.
El Gobierno israelí afirma que ha hablado con la familia de Alexander tras la publicación del «brutal vídeo de guerra psicológica» que contenía «una importante y emocionante señal de vida». «(Netanyahu) me tranquilizó y prometió que ahora, tras llegar a un acuerdo en Líbano, se dan las condiciones adecuadas para liberaros a todos y traeros a casa», dijo Yael, la madre de Alexander, a los manifestantes en Tel Aviv el sábado por la noche.
Una declaración del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Sean Savett, calificó el vídeo de los rehenes de «cruel recordatorio del terror de Hamás contra ciudadanos de múltiples países, incluido el nuestro». «La guerra en Gaza terminaría mañana y el sufrimiento de los gazatíes terminaría inmediatamente -y habría terminado hace meses- si Hamás accediera a liberar a los rehenes», ha dicho.
La ofensiva de represalia israelí en Gaza ha causado la muerte de más de 44.000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales, que no distinguen entre civiles y combatientes en su recuento, pero afirman que más de la mitad de los muertos son mujeres y niños.
Fuente: Euronews