Espaillat habló de la influencia de este grupo en Nueva York, la migración y el acuerdo de Cielos Abiertos entre República Dominicana y Estados Unidos, que busca ser aprobado «en los próximos meses»
El congresista estadounidense Adriano Espaillat aseguró este lunes que la comunidad dominicana que reside en Nueva York, pertenece a la clase media de dicha ciudad en virtud de sus ingresos económicos. Durante su estadía en el país, Espaillat conversó, entre otros temas, sobre la diáspora dominicana y su retorno voluntario a RD, además de la creciente influencia económica, social y política que representa en la Gran Manzana.
«La comunidad dominicana ya es la clase media de la ciudad de Nueva York. Porque una maestra se retira con una pensión de 100 mil dólares al año y puede seguir trabajando, se retiran relativamente jóvenes. Un policía, después de 20 años de trabajo, o sea, a los 40 años si entró a los 20, se retira con una pensión de 75 mil dólares al año, puede seguir trabajando y muchos de ellos optan por comprarse un apartamento, una vivienda o una casa y seguir su vida productiva y eso ayuda al país», dijo el congresista.
Destacó que hay una etapa de la migración de dominicanos a Estados Unidos cuando estos deciden regresar al país luego de haberse retirado, y que uno de los grandes retos del Gobierno dominicano radica en la inserción de estas personas al sistema de salud, ya que la mayoría se ve forzada a regresar a EE.UU. cuando tienen alguna enfermedad. Ve necesario que los servicios del medicaid sean homologados con hospitales dominicanos que brinden servicios de alta calidad.
«Yo creo que el capital intelectual, académico y productivo, es más importante que las mismas remesas, a largo plazo, y cómo el país envuelve a la diáspora en eso, yo creo que es el gran reto de los próximos 50 años, expresó el congresista. «Adriano EspaillatMiembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos“
El congresista de origen dominicano se encuentra de visita en la República Dominicana junto a una comitiva de políticos del estado de Nueva York, que busca brindar ayuda técnica estatal y federal para apoyar al país en temas de infraestructura vial, por el creciente deterioro que han sufrido algunos de los túneles y puentes de Santo Domingo.
«La diáspora no se entiende»
Espaillat aseguró que pese a que el gobierno actual es el que más se ha esforzado por trabajar con la diáspora dominicana y el que más ha escuchado sus necesidades, todavía queda mucho trabajo pendiente para poder insertar a los emigrantes en los grandes cambios y toma de decisiones del país.
«Hay mucho más que hacer. Yo creo que la diáspora todavía no se entiende aquí. No la entienden», dijo Espaillat haciendo referencia a la diversidad de la comunidad dominicana que reside fuera de República Dominicana y que ha pasado de ser propietaria de bodegas, a destacarse en todas las áreas de la sociedad estadounidense.
Actualmente, unos 50 000 dominicanos se encuentran registrados como estudiantes de la universidad pública de la ciudad de Nueva York.
En palabras de Espaillat, este es el grupo latino más grande de estudiantes por encima de los judíos, los italianos, boricuas y mexicanos.
«Yo creo que el capital intelectual, académico y productivo, es más importante que las mismas remesas, a largo plazo, y cómo el país envuelve a la diáspora en eso. Yo creo que es el gran reto de los próximos 50 años», expresó el congresista.
La migración, una herramienta política
El congresista de origen dominicano por el distrito 13 de Nueva York, Adriano Espaillat, considera que la migración en los Estados Unidos es asumida como una «herramienta de combate político«, en momentos en los que demócratas y republicanos se enfrascan en una lucha para otorgar más ayuda a Ucrania a cambio de una mayor seguridad en la frontera y endurecer el sistema de asilo.
«El tema de migración, desafortunadamente, es una herramienta de combate político que se utiliza para armar un proceso electoral», dijo Espaillat al tiempo que agregó que no cree que la práctica sea exclusiva de los republicanos.
El congresista señaló que esta es una de las principales razones por las que no se logra un consenso para frenar el fenómeno social, que según dice «viene como quiera».
«Por tal razón, no quieren buscar solución porque cada cuatro años quieren acudir a ese armamento político para combatir electoralmente», reflexionó Espaillat antes de mencionar el tema de la ayuda de Ucrania que se ha discutido durante el fin de semana.
Para el representante neoyorquino el hecho de que la migración se condicione para ofrecer ayuda a Ucrania e Israel no tiene que ver en cómo ayudar a reducir la migración, sino que responde a una narrativa de que el ingreso irregular de inmigrantes «es tan importante como la guerra».
Para Espaillat, que asegura que la seguridad fronteriza no será la solución frente a la migración«, la fortaleza de una madre que cruza el Darién y llega hasta la frontera sur de Estados Unidos es lo que «necesita» la economía estadounidense.
«La economía nuestra necesita esa agresividad, esa claridad, ese impulso», manifestó el congresista, que advirtió que la habilidad de reinventarse es lo que define al país norteamericano.
Al ser cuestionado sobre la razón por la que los demócratas no han cambiado el panorama migratorio a pesar de estar en el poder, Espaillat explica que «para mover una pieza fuera del Senado se necesitan 60 votos» y que actualmente «no existen condiciones políticas para captar esos votos.
El congresista señaló que, a pesar de tener el 50 más uno -la mayoría-, en la propia bancada del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes «hay colegas que son más moderados, que representan distritos más conservadores».
Espaillat también criticó la lentitud para otorgar los permisos de trabajo y aseguró que darle la oportunidad a una persona de trabajar es reducir la «carga» para el gobierno.
Cantidad de dominicanos cruzando por México va en descenso
Al ser cuestionado por la cantidad de dominicanos cruzando la frontera entre México y Estados Unidos, el congresista aseguró que unos dos o tres años atrás «sí se vio la presencia de muchos dominicanos», pero en su opinión esa cantidad ha mermado.
Espaillat indicó que antes incluso había dominicanos en videos confirmando su nacionalidad mientras cruzaban, también en una ocasión reconoció la bandera dominicana durante una visita a uno de los centros de detención en la frontera; el mural mostraba las banderas del lugar de procedencia de los países de origen de los migrantes, explicó.
Sin embargo, el representante de origen dominicano con más de cinco décadas viviendo en Estados Unidos, insiste en que la cantidad de los dominicanos que se arriesgan a esta peligrosa actividad se ha reducido.