EDITORIAL
El PRD solo lo destruye el propio PRD, así decía el Dr. José Francisco Peña Gómez, líder del Partido Revolucionario Dominicano, al referirse a que el peligro del partido de la esperanza nacional solo se veía amenazado por miembros de esa organización política cuando, por intereses diversos, ponían dificultades en la estabilidad interna del mismo.
Esto está sucediendo con el Partido Revolucionario Moderno (PRM) otrora PRD con aquellos dirigentes que no están conformes con las directrices del mismo o con su gobierno que preside el Lic. Luís Abinader.
Con razón o sin ella, notorio está siendo la forma de expresión de ciertos dirigentes, algunos aspirantes a dirigir los destinos del país y por parte de seguidores de estos, que lesionan los intereses de su propio partido, al querer denigrar la obra gubernamental puesta en ejecución por el presidente de la república.
Pero en todo esto algo camina mal y se trata de la poca participación de dirigentes y militantes del PRM en las posiciones gubernamentales, visiblemente en las instituciones con representación en el exterior, donde en más de un 95 por ciento estas posiciones han sido ocupadas por personajes designados enviados desde República Dominicana a ocupar los puestos que consideran, muchos de ellos, deberían ocupar los dirigentes del exterior, lo que ha traído gran inconformidad y desaliento de los PRMeístas de la diáspora.
Aun así, no se puede ocultar que muchos dirigentes detractores de la obra gubernamental del presidente Abinader, están disgustados porque no se les han cumplido la promesa del cambio para el cual ellos trabajaron.
En este caso, solo el presidente Luís Abinader tiene en su mano cambiar el rumbo de la situación colocando a su gente en lugares estratégicos y, así, acabar con los caballos de Troya del PRM que tantos daños causan a su buen gobierno.