Por Ramón Diloné
Según el reglamento electoral del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) para unas elecciones ser válidas, debe votar el 50 por ciento más uno de los miembros de la institución.
Sin embargo, hasta las 12:26 de la madrugada del domingo 29 de agosto de 2001, el padrón publicado en la página del CDP tenía 4,436 miembros, razón por la que para las elecciones del viernes 27 ser válidas debieron votar 2,219 miembros de la institución (no periodistas, porque en el padrón hay muchas gentes que no son periodistas).
Si sumamos los 939 votos que sacó la plancha que deshonra, que mancha la memoria del compañero Marcelino Vega, con los 462 de la contraria, la suma es de 1,401, por lo que faltan 818 votos para lograr el 50 más uno de los miembros de esa entelequia corrupta llamada CDP.
Estos así porque no hay votos nulos ni en blanco, según los resultados de la parcial comisión.
No sabemos si la Comisión Electoral cambió el reglamento, pese a que no tiene facultad para hacerlo, porque eso es materia de la asamblea general del CDP, pero, sin embargo, de esa comisión no se puede esperar nada bueno, porque sus acciones la retratan muy bien.
Debemos decir que con Marcelino Vega compartimos múltiples escenarios, debido a que ambos fuimos periodistas empíricos, laboramos en el vespertino La Noticia, militamos en la Unión Patrióca (UPA), y el día de su asesinato, el martes 7 de abril de 1981, teníamos redacción con el profesor Rafel Núñez Grassals, a las dos de la tarde, en el aula 116 de la Facultad de Humanidades.
Aunque fuimos de los fundadores del Marcelino Vega, para diferenciarnos de los “intelectuales” del Movimiento 30 de junio, nos tocó pronunciar el discurso en el local de la Asociación de Comerciantes Detallistas, en la Calle Jacinto de la Concha, en Villa Francisca, que marcó la división del Marcelino.
Esa acción valiente frente al fraude y la delincuencia marcelinista, significo el surgimiento del Movimiento Unitario, respuesta obligada luego del fraude cometido contra la plancha que entonces encabezaba el compañero Osvaldo Santana. El mismo chino que publicó las fotos de la juramentación de la seccional de Boston, cuando todos los compañeros votaron por Osvaldo, desconoció la seccional y dijo que no existía.
Marcelino, en el tiempo que nos conocimos fuiste un joven honesto, progresista, defensor de los mejores intereses de la patria, dedicado a tus estudios y al trabajo. Hoy, 40 años después de tu asesinato, estamos seguros de que por tu mente jamás pasó que iba a ser madriguera, refugio, albergue…de un grupito de arpías, parásitos y vividores que estrangulan al CDP, manchan el periodismo dominicano, y desde hace tres décadas, deshonran tu nombre y tu memoria.