Lidio «lloró» al obsequiar medalla que conquistó en Tokio a su mamá
Por Benny rodríguezVilla Central. – Lidio Féliz, le sobró valor para defender la medalla de plata que obtuvo en los 4X400 relevos mixtos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero no tuvo ese mismo “coraje” para ponerle en el pecho la presea que conquistó en los Juegos Olímpicos a su mamá Lidia Féliz.
El campeón, no pudo articular una palabra más cuando le tocó agradecer el recibimiento que le organizó el ayuntamiento de Barahona, la Junta de Distrito, así como autoridades locales: irrumpió en lágrimas cuando invocó el nombre de la mujer que le trajo al mundo a la que, dijo, fue la que le echó ganas para que obtuviera la victoria en la justa de corte global que reúne a los mejores del mundo en las diferentes disciplinas deportivas.
Ambos se confundieron en un abrazo que indicaba el amor entre madre e hijo y que sonrojó a los presentes que a una sola voz coreaban: “Lidio”, “Lidio”, “una casa para Lidio”, entre otras consignas levantadas por los presentes que se sentían orgullos por la hazaña que logró el joven deportista.
El acto contó con la presencia del alcalde de Santa Cruz de Barahona, Mictor Emilio Fernández de la Cruz, la gobernadora Dionnes M. González Medrano, el diputado Moisés Ayala Pérez, la Directora de la Junta de Distrito Magdalia Medina, el Director General de la UASD Recinto Barahona, Manuel de la Cruz, entre otros, así como una gran multitud que se trasladó desde distintos puntos del municipio y de esta comunidad a vitorear al campeón olímpico.
Un entorno de pobreza
Lidio, recibido la tarde de este sábado como un “héroe”, se levantó en un entorno de pobreza, un hogar de muchas limitaciones, pero su ejemplo, resiliencia, entrega a la disciplina deportiva que practica, más la orientación de su madre le guiaron por los caminos correctos y hoy comienza a cosechar los resultados de atender a los llamados de su progenitora.
El joven, vive junto a su madre en una casa que “llueve dentro y escampa fuera”, por lo que los presentes a una sola voz coreaban a las autoridades presentes que gestionen una casa para Lidio Féliz, quien con orgullo representó a la República Dominicana a cientos de miles de kilómetros de nuestra amada Quisqueya, poniendo en alto la bandera tricolor fuera de nuestras fronteras.
Ante el reclamo que cada vez era más exigente de parte de los “bateyeros” el Alcalde de Santa Cruz de Barahona, Fernández de la Cruz, tomó un turno y se comprometió a que el cabildo que dirige pondrá la mayor parte del dinero para cristalizar el sueño del campeón de vivir en un techo digno.
El síndico, solicitó a su par de la Junta de Distrito, Magdalia Medina, a gestionar un solar para que la Alcaldía de Santa Cruz de Barahona, comience de inmediato a construir la vivienda que necesita el medallista Lidio Féliz para su progenitora Lidia Féliz.
La gobernadora provincial, Dionnes M. González, se puso a la disposición del joven atleta, a los fines de que la representación del Poder Ejecutivo esta demarcación sureña hacer las gestiones pertinentes para conseguir las metas que se ha propuesto el campeón con su madre: darle una casa digna.
Se rompió la taza y cada una para su…
Previo a comenzar el acto protocolar había una preocupación en los presentes, ya que luego de entregar los reconocimientos y de hacer los discursos, la orientación era que cada ciudadano o ciudadana se retire a su casa para evitar contagios de la Covid-19, que muy pocos se observaban con sus mascarillas.
Sin embargo, se evitó que como dice el refrán popular de que, “se rompió la taza y cada cual para su casa”, no llegó a cristalizarse, ya que los presentes le hicieron una petición al diputado Moisés Ayala Pérez, quien previa consulta con la Directora Provincial de Salud, Thelma Batista, se le concedió que celebraran hasta las diez de la noche.
El compromiso era respetar los protocolos, usar mascarillas, tratar de estar lo menos juntos posibles y que serían rigurosamente vigilados por una patrulla de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional que estarían en el lugar hasta que llegue la hora de que sí se “rompa la taza y cada quien se vaya a sus hogares” a descasar, luego de la jornada agotadora por el recibimiento del medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.