EDITORIAL
El cuento del coronavirus le ha quedado muy bien al sector gubernamental, pues tiene a toda la oposición encerrada con el Toque de Queda disfrazado en bienestar de la salud ciudadana, lo que ha servido para que el partido oficialista esté tirado a la calle el medio haciendo campaña a todas horas, por la mañana, por la tarde, y toda la noche.
Las elecciones presidenciales del 2020 ya se encuentran a la vuelta de la esquina, con una oposición acojonada en medio del impedimento promocional, mientras el candidato oficial se promueve en nombre de la solidaridad gubernamental, tocando las puertas de los más necesitados en todos los rincones, a sabiendas que son ellos los más vulnerables, por lo tanto tienen un gran argumento de convencer: “el hambre”, a cambio de un solo favor: el voto el día 5 de Julio.
Aunque a la oposición el coronavirus la ha puesto en desventaja frente al candidato oficialista , Gonzalo Castillo, a quien le ha ido muy bien en medio de la pandemia, pues al parecer él, solo él tiene licencia para salir a las calles y hacer campaña de una manera silente, pero efectiva.
No vemos que esta forma de hacer campaña política del oficialismo sea mal, sino que pone como dijimos anteriormente en desventaja a la oposición que se encuentra atada en medio del Toque de Queda, sin poder mostrar ante sus simpatizantes el programa de gobierno a seguir en caso de ganar las elecciones, que ante tales circunstancias les estaría siendo muy difícil.
Solo quedan 25 días factibles hasta el día de dichas elecciones, mientras el presidente de la república Lic. Danilo Medina, solicita 17 días más de cuarentena, como si con ello buscaría meter a la oposición en una verdadera encerrona, que aunque no posee suficientes legisladores para aprobar la nueva prórroga, que además según informaciones se está metiendo por debajo de la mesa un préstamo millonario en euros, del cual según el diputado reformista por La Romana Pedro Botello, quien denunció que el gobierno ya dispone de 100 millones de pesos para amarrar a un costo de 5 millones los votos suficientes para que estos propósitos sean debidamente aprobados en el Congreso nacional.
No creemos que el gobierno esté jugando a un juego ilegal para llegar a sus propósitos, pero la denuncia del diputado Botello, o es temeraria, o es peligrosa, de ser así la Junta Central Electoral (JCE) está en el deber de actuar en equidad como organismo neutral que representa lo más puro de nuestro sistema, a fin de evitar que al pueblo dominicano se le sigan dando palos asechados, porque esto pondría entre dicho el sistema democrático del país, donde la Constitución Dominicana estaría siendo pisoteada, o solo considerada como un pedazo de papel, como en el pasado no tan reciente considerada por el Dr. Joaquín Balaguer.
La JCE está compelida a dar el mismo trato a todas las organizaciones políticas, no importa su ideología o credo, porque representa a todo el pueblo dominicano, de quienes recibe a través de los impuestos que paga cada ciudadano para dar el sustento económico y así llevar a cabo una gestión diáfana, limpia y transparente, ya que se trata de una institución administradora de los asuntos electorales, y si no puede ser neutral y dar un trato de manera equitativo, entonces no tiene razones de ser.
