Por Martín B. Rosario
Madrid, España
Este título, parafraseando un programa internacional de la canción, está un poco desfasado para la contienda.
Esto lo digo, porque esta batalla hace mucho que ha empezado, para ambos esto se ha iniciado desde que Danilo fue elegido el candidato para el 2016.
Inmediatamente, ambos dirigentes políticos empezaron a engrasar sus maquinarias para el 2020.
En el mismo 2016, luego de proclamado ganador de esas elecciones, empezaron a aparecer en la República Dominicana, vallas con alusiones a la reelección de Danilo para el 2020, y lo propio pasó en relación a Leonel.
Pero, en lo que respecta a Europa, no fue hasta la visita del expresidente a España en el mes de Mayo, en que su dirigencia local definitivamente arrancó.
No sólo se han formado los comandos de campaña de cada candidato, sino que la división entre ambas candidaturas se ha evidenciado notablemente.
El PLD, que se había caracterizado por ser un partido cerrado y que sus trapos sucios eran lavados internamente sin que nadie lo supiera, ha cambiado su táctica y ahora lo hacen de cara al público.
Esto se nota constantemente en todos los lugares donde se reúnen dirigentes de las dos tendencias internas.
Incluso, dirigentes morados que tienen influencia en los medios de comunicación y redes sociales de Europa, invitan a sus escenarios a representantes de los dos candidatos en cuestión y es evidente la defensa y el ataque que se hacen entre ellos.
Otra situación sobre la que se pelean, es la que tiene que ver con los empleos políticos, por llamarle de alguna manera, a los cargos públicos que tiene el gobierno en Europa, aquí los que pertenecen a Danilo no ocultan su deseo de entrar al tren del gobierno que ocupan desde hace más de 10 años los que son del equipo de Leonel, argumentando que les dejen saborear las mieles del poder a ellos también, mientras los segundos consideran que ellos están haciendo una labor no política sino profesional en las instituciones que fueron nombrados y ratificados.
Este tema pica y se extiende así que más adelante volveremos a tocarlo.