La dirección de Cultos del Partido Revolucionario
Dominicano (PRD) dijo estar confiada en el cumplimiento de un gobierno
compartido de unidad nacional se haga realidad después de haber recorrido el
país palmo a palmo convenciendo y sumando votos con la promesa de que irían al
gobierno central y que obtendrían el 20% de los empleos de las alcaldías del
PLD, y una amplia participación legislativa y municipal.
Perfecto Núñez Blanco, hizo sus declaraciones en base
a esas promesas y motivación, la
Direccion de Cultos declaró a este medio que durante el la campaña electoral no escatimó esfuerzos
económicos ni horas de trabajo dado los ofrecimientos hecho en tal sentido, para
sumar la mayor cantidad de votos, logrando así organizar una plataforma
política de más de 14 mil líderes religiosos de diversas organizaciones, y como
resultado de este trabajo esa Direccion sumó más de 46 mil votos al PRD, o sea,
un 17% de los votos alcanzados por este partido en las pasadas elecciones y una
cantidad invaluable de votos de manera indirecta al PLD, dichos votos les
fueron restados a los partidos políticos con candidatos religiosos llámese,
PQDC, PUN, PPC, PASOVE entre otros.
Por tal razón la Direccion de Cultos señaló que tanto Ing.
Miguel Vargas Maldonado como el Señor Presidente Lic. Danilo Medina, cumplan en
las próximas horas con la CUOTA que le corresponde a ese frente de masas, añadió
que para nadie es un secreto que para sumar dicha cantidad de votos se asumieron
compromisos políticos y tampoco es un secreto que los perredeistas llevamos 12
años fuera del gobierno y trabajamos por un gobierno compartido de unidad
nacional.
Núñez Blanco, añadió que existen precedentes tanto en el PLD
como en el PRSC, entre otros partidos que de manera inmediata de asumir el
cargo o el gobierno han sido posicionados sus dirigentes en las diversas instituciones
del Estado, razón el cual pide, tanto al
presidente de la república, Danilo Medina, así como al Ing.
Miguel Vargas Maldonado, cumplir con los compromisos acordados con dicha
dirección.
Por Olga Capellán.-